Para dar crédito, disponer de capital
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha llegado a una conclusión que cualquiera suscribe tras analizar las cuentas y los balances de las 105 mayores entidades financieras de 21 países del continente y que suponen el 70% del volumen de crédito: una solvencia elevada es la mejor garantía para conceder crédito a la clientela. Pero matiza que las exigencias de capital impuestas por las autoridades reguladoras y supervisoras no pueden considerarse un obstáculo para prestar, como muchas entidades han argumentado en los últimos años; más bien al contrario, cuanto más elevada es la ratio de capital exigido, mayor avance se registra en la cartera de crédito.
Esta prueba de transparencia que este año sustituye a los tradicionales test de estrés admite que los niveles medios de capital son aceptables, al disponer ya de los que deberían alcanzarse en 2019. Pero en su detalle por países recuerda que los de la banca española son menos holgados que los que su competencia europea, y que deben absorber tal diferencial para disponer de los mismos instrumentos para apalancar la concesión de crédito. Llama también la atención sobre los bajos niveles de rentabilidad y de eficiencia, así como de la alta dependencia de la deuda pública en sus balances, que debe ser reducida para recortar el riesgo soberano.