Las ampliaciones de capital de este año alcanzan niveles de 2014
El importe de las ampliaciones de capital ejecutadas este año se sitúa en los 25.000 millones. En esta cantidad se incluyen los 1.000 millones de OHL y los 650 de Abengoa, operación aprobada pero que todavía está sin ejecutar. Si se excluyen las conversiones de deuda, las operaciones en lo que va de ejercicio alcanzan ya los niveles de 2014.
En un entorno de tipos de interés cero, los inversores se han visto abocados a incrementar sus posiciones en la renta variable para obtener unos retornos atractivos. Este mayor apetito por la Bolsa ha sido aprovechado por las empresas para fortalecer los recursos propios, sanear balances y obtener liquidez. Todo ello ha contribuido a que las ampliaciones de capital hayan vuelto a cobrar protagonismo este año.
Si se tienen en cuenta las operaciones de OHL(1.000 millones de euros que está en plena recaudación) y Abengoa –todavía sin ejecutar, pero la junta de accionistas extraordinaria aprobó la propuesta de lanzar una ampliación por importe de 650 millones– y se excluyen las conversiones de deuda, el importe de las ampliaciones acometidas en lo que va de 2015 roza los 25.000 millones de euros. Es decir, a falta de más de dos meses para que concluya el ejercicio, el valor de estas operaciones alcanza ya los niveles de cierre de 2014.
Si se tienen en cuenta las conversiones de deuda, el importe hasta septiembre ha sido un 30% superior al del mismo periodo del año pasado.
A pesar de que este ejercicio está siendo un buen año para las ampliaciones, el récord lo sigue ostentando 2007 (68.366 millones), momento en que tuvieron lugar las ofertas públicas de suscripción (OPS) de Criteria (3.848 millones), Iberdrola Renovables (4.070 millones) y las ampliaciones por la fusión de Arcelor y Mittal (35.000 millones) y por la adquisición de Scottish Power por parte de Iberdrola (9.740 millones).
Los importes más abultados de este año corren a cargo de dos grandes del Ibex, Santander y Telefónica, pero las principales protagonistas han sido las socimis. Lar, Hispania, Axiare y Merlin Properties, en dos ocasiones esta última, han recurrido a esta estrategia en los últimos diez meses. Entre las cuatro el importe total captado asciende a 2.515 millones.
Dentro de las socimis, las ampliaciones de capital de mayor calado han sido las de Merlin. La primera de ellas concluyó en mayo y permitió a la firma obtener 614 millones para acometer inversiones inmobiliarias una vez que el capital levantado en su salida a Bolsa (1.250 millones) ya había sido invertido. Como resultado de este proceso, Merlin emitió 64,6 millones de acciones a un precio de 9,5 euros cada una. Tres meses después de esta operación, la socimi que preside Ismael Clemente anunció una nueva ampliación. Captó 1.034 millones que fueron destinados a financiar la compra Testa, la filial de patrimonio de Sacyr, para lo que emitió 129 millones de acciones.
Las ampliaciones de las socimis las completan Axiare, que captó de 395 millones (se suscribieron 35,86 millones de acciones nuevas) para continuar con el desarrollo de su política de inversión en oficinas clase A; Lar, que amplió capital por 135 millones, e Hispania (337 millones). A diferencia de las anteriores, que contaron con derecho de suscripción preferente para el accionista, en el caso de la sociedad controlada por Azora se realizó una colocación acelerada dirigida a inversores cualificados. El objetivo de este proceso, además de obtener recursos para las inversiones, era dar entrada a nuevos inversores cualificados que permitieran aumentar el interés por sus títulos y contribuir a generar mayor valor para el accionista.
Pese a la importancia de estos vehículos de inversión, la medalla de oro en lo que a importe se refiere es para Santander, que a comienzos de año anunció un cambio sustancial en su política de retribución al accionista, acompañada de una ampliación por importe de 7.500 millones, superior incluso a la efectuada en 2008 (7.200 millones de euros). A diferencia de otras operaciones que se han realizado este año como la de Sabadell (1.607 millones) para la financiación de la compra del banco británico TSB, o Telefónica (más de 3.000 millones destinados a la adquisición de la brasileña GVT), la operación de la entidad que preside Ana Botín no contaba con la opción de derecho de suscripción preferente para los accionistas: se colocó entre institucionales un 8,8% del capital.
El poder del 'scrip dividend'
Los bancos fueron los primeros en poner en marcha el dividendo en scrip, que permite elegir al accionista entre títulos nuevos o efectivo. Santander fue el pionero en 2009 y ahora le pone el punto final. El resto de los bancos, salvo Sabadell, también están volviendo al efectivo. Además, hay un buen número de empresas que continúa usando este método de retribución que les permite limitar la salida caja, como Repsol, ACS, Iberdrola, Ferrovial y Corporación Alba, entre otras. Los accionistas no pagan nada, pues las empresas realizan un mero cambio contable en los fondos propios, de reservas a capital. Eso sí, las acciones nuevas computan como ampliaciones.