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Columna
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La tímida limpieza de Volkswagen

La precaria dirección de Volkswagen se acaba de volver más desordenada. La decisión de confirmar al que lleva mucho tiempo siendo su director financiero Hans-Dieter Pötsch como su nuevo presidente es un error. También lo es el apoyo de la familia Porsche-Piëch al anterior consejero delegado Martin Winterkorn al frente del accionista mayoritario de Volkswagen Porsche SE. Ambos crean conflictos de intereses que son difíciles, tal vez imposibles, de reconciliar.

Pötsch había sido director financiero de Volkswagen los últimos 12 años. En muchos sentidos fue muy eficiente y alcanzó un gran éxito, ya que ayudó a orquestar las astutas adquisiciones de Porsche, MAN y Scania. Ahora, como presidente, tiene que encontrar respuestas a una serie de preguntas sobre el escándalo de las emisiones de sus vehículos diésel.

Puede que Poetsch no conociera las actividades para engañar sobre las emisiones. Pero la ley alemana establece que la dirección de una empresa tiene responsabilidad solidaria por mala conducta, independientemente de la responsabilidad funcional específica de cada gerente.

Es un principio que se aprobó después del escándalo de corrupción de 2006 en la empresa de ingeniería alemana Siemens. Si la historia se repitió en Volkswagen, la demanda del consejo de vigilancia contra los antiguos altos ejecutivos podía ver a Pötsch, presidente, demandando a Pötsch, exdirector financiero.

Lamentablemente, no es el único ejemplo en el que una dirección desordenada podría interponerse en una reactivación corporativa. Martin Winterkorn, que dejó el cargo de presidente ejecutivo de Volkswagen el 23 de septiembre, aún cuenta con el respaldo del clan Porsche-Piëch y sigue siendo presidente ejecutivo de Porsche SE, holding propietario del 52,2% de las acciones de voto de Volkswagen.

Desde el 18 de septiembre, cuando saltó el escándalo de las emisiones, Volkswagen ha perdido un tercio de su valor de mercado. Sus intentos de empezar de nuevo, de momento, parecen más complicados que nuevos.

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