Cataluña amplía la brecha del bono español sobre el italiano
La inquietud por las próximas elecciones en Cataluña que hoy manifestaron públicamente los empresarios ya se percibe desde hace semanas entre los inversores internacionales y tiene como uno de sus principales termómetros el diferencial entre la deuda soberana española e italiana.
España ha gozado durante meses del favor de los inversores frente a Italia, castigada a menudo por la incertidumbre política. Desde el verano, sin embargo, y a pesar de las buenas perspectivas de crecimiento económico para España –con una previsión de alza del 3,3% este año y del 3% en 2016–, la situación se ha invertido y los inversores exigen más rentabilidad a la deuda española que a la italiana.
En concreto, ese diferencial superó hoy los 23 puntos básicos para el bono a diez años, una distancia que no se recordaba desde agosto de 2013 y que se explica en la publicación de encuestas que daría una mayoría al voto independentista en Cataluña en las próximas elecciones del 27 de septiembre. Así, el bono español cotiza al 2,14% y el italiano, al 1,89%.
“Donde más se nota la pérdida de fortaleza de la deuda española es frente a Italia. Y si las encuestas apuntan a una victoria independentista, la tensión irá a más”, apunta Javier Ferrer, director de deuda pública de Ahorro Corporación. Advierte que en las dos próximas semanas, el bono español podría llegar a subir al 2,5%.
"A los inversores les gusta la estabilidad política. Y si las elecciones arrojan una mayoría a favor de la independencia por su puesto que habrá un problema en la deuda soberana. Sí está subiendo un poco la temperatura ante la proximidad de las elecciones", señala el analista de una firma internacional.