El secreto del éxito de La Maruca
Un local agradable, una carta norteña sencilla y unos precios comedidos Las rabas de Santander o las croquetas de carne de cocido, entre sus platos estrella
Abrió hace dos años y cuelga a todas horas el cartel de completo. Es el último proyecto de los santanderinos Paco Quirós y Teresa Monteoliva en la capital, donde regentan también Cañadío, con el mismo nombre que el primer local que abrieron en Santander. La Maruca se ha convertido en todo un éxito, con una clientela fiel, tanto en barra como en mesa. El secreto es haber sabido trasladar la esencia de una cocina sencilla, norteña, con la que ya triunfaban anteriormente, aunque con planteamientos diferentes.
El local es amplio, repartido en dos plantas, con una decoración limpia, donde destaca un repertorio de fotografías antiguas del Santander de comienzos del siglo XX. El servicio es, además, eficaz, rápido y resolutivo. Pero donde radica la mayor parte del éxito es en la oferta gastronómica, sin complicaciones, con el único objetivo de agradar a la mayoría de la clientela.
Por ejemplo, algunos de los platos estrella son ya sus famosas rabas de Santander, o las croquetas de carne de cocido y los indispensables buñuelos de brandada de bacalao en tempura manchados con una salsa de alioli. Pero también la ensaladilla rusa, o las frescas anchoas de Santoña con pimientos asados de Isla, así como la cecina de Liébana con virutas de foie.
Hay también un apartado de huevos, que incluyen la variedad de rotos con patatas y picadillo de Potes, así como un revuelto de patatas panadera con jamón, o con puré trufado y setas de mercado. Y como sucede en los restaurantes familiares, no pueden faltar los arroces y las pastas, donde ofrecen sopa de pescado servida en dos tiempos, canelones rellenos de pularda con salsa de foie o menestra de verduras. Los pescados son otro de sus fuertes, con un taco de bonito con piperrada, la tajada de merluza a la crema con patatas panadera o merluza barquereña.
Otro capítulo amplio son las albóndigas de ternera, los callos a la montañesa, el San Jacobo de lomo de Potes o el cordero deshuesado. De postre, tarta de limón u hojaldre. Sencilla carta de vinos. Precio: 35 euros.
La Maruca: Velázquez, 54, Madrid. Teléfono 917 814 969.