Airbnb quiere gustar a China y atraer a sus turistas
China y Cuba han compartido la atención de Airbnb en el último año. El país caribeño ha sido el último en el que ha entrado la plataforma de alojamiento colaborativo, coincidiendo con el inicio del restablecimiento de las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el asiático se ha posicionado entre sus principales mercados de expansión. Airbnb quiere fortalecerse en el mercado chino y para ello acaba de anunciar una colaboración estratégica con las firmas de capital riesgo locales Sequoia China y China Broadband Capital. Además, buscará a un directivo que se encargue de gestionar sus operaciones en el país.
Es la primera vez que Airbnb sella una alianza de este tipo para fortalecerse en un mercado. Así demuestra el interés de la plataforma por mejorar su posicionamiento en unos países con una gran expansión del turismo y en el que las empresas locales están teniendo un fuerte crecimiento.
“Con cerca de 1.500 millones de personas que viven en China, está claro que este país es una parte importante de nuestra comunidad global”, ha asegurado Brian Chesky, cofundador y director ejecutivo de Airbnb en el blog de la empresa en el que explica la prudencia de la compañía. “Sabemos que empresas como la nuestra tienen increíbles oportunidades en China, pero queremos ser prudentes en el establecimiento de nuestro negocio allí”, reconoce.
Sequoia China y China Broadband Capital habrían participado en la última ronda de financiación realizada por la empresa en junio, en la que recibió una inyección de 1.500 millones de dólares, y que supuso valorar a Airbnb en 25.500 millones de dólares, unos 23.000 millones de euros. Unas cifras que no han llegado a ser confirmadas por la compañía.
Airbnb ya está presente en China pero de forma limitada. La plataforma cuenta con más de 1.000 alojamientos chinos inscritos, frente a los 300.000 que afirma tener su principal competidor en el país, la plataforma local Tujia. Pero el interés de Airbnb no es tanto crecer dentro de las fronteras de China, sino lograr una parte más grande del pastel del turismo chino en el exterior. Solo el año pasado la cifra de viajeros chinos que salieron al extranjero se elevó hasta los 109 millones, según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) y para este año se prevé que la cifra ascienda a 120 millones.
Para la plataforma de alojamiento colaborativo, los huéspedes chinos se convirtieron en su principal mercado emisor, con un crecimiento del 700%. De ahí que Chesky reconozca que “queremos entender claramente las necesidades y deseos de los viajeros chinos que van al extranjero y asociarnos con empresas chinas para crear una plataforma verdaderamente localizada para estos viajeros”. Sobre la mesa está la capacidad de encandilar a los viajeros del país que lidera la clasificación de gasto. Los viajeros internacionales de China gastaron el año pasado 165.000 millones de dólares (150.000 millones de euros), un 28% más que un año antes.
Airbnb tiene además que afrontar la competencia creciente de las plataformas de alojamiento colaborativo chinas. Una de ellas, Tujia acaba de cerrar una ronda de financiación de 300 millones de dólares, destinada a potenciar sus planes de expansión en el sudeste asiático, y que le ha otorgado una valoración de mercado de 1.000 millones de dólares, aún muy lejos de las cifras de la empresa estadounidense. El portal chino está participado, aunque de forma minoritaria, por uno de los principales competidores de Airbnb, HomeAway.
La estrategia de Airbnb de buscar socios financieros y directivos chinos –para facilitar sus relaciones con el Gobierno de Pekín– sigue los pasos de la realizada por la red social para profesionales LinkedIn en el país, que ha contado con una buena acogida. Una política con la que pretende evitar los problemas que han tenido otras empresas tecnológicas estadounidenses con la censura del país.
Uber destinará 900 millones a este mercado
La competencia de locales no solo afecta a Airbnb en el alojamiento colaborativo, sino que acecha también a Uber en cuanto al transporte se refiere. Uber ha encontrado una fuerte competencia en el mercado chino en Didi Kuaidi, fruto de la fusión a principios de año de Kuaidi Dache y Didi Dache, y en el que participan el banco SoftBank y la teleco Tencent. Uber, por su parte, ha recibido apoyo financiero del gigante de internet Baidu y ha anunciado que invertirá 1.000 millones de dólares, unos 900 millones de euros, en el país este año. La plataforma de transporte anunció ayer, por otro lado, que había alcanzado un acuerdo que el brazo financiero de Tata Motors, Tata Opportunities Fund. El fondo invertirá cerca de 100 millones de dólares (90 millones de euros) en la expansión del servicio en el país. Uber registra unos 200.000 viajes al día en la India. En un comunicado Tata Opportunities Fund aseguró que con esta inyección busca apoyar el crecimiento de Uber en India y China.
Los problemas sobre la legalidad del servicio también han llegado a China. El Gobierno chino ha anunciado recientemente que impondrá multas a los conductores y a los usuarios.