Injusa, la juguetera de la innovación al volante
La empresa, que empezó en 1947, exporta a 120 países de cuatro continentes. Trabajan con marcas globales, como Disney, Marvel o Hello Kitty.
Son pocas las empresas familiares que han sido capaces de aguantar el paso del tiempo con una estabilidad y crecimiento constante, y son menos aún las que pueden decir que hace más de medio siglo ya eran innovadoras.
Este es precisamente el caso de esta compañía fundada en 1947 por Antonio Berbegal Verdú bajo el nombre de Bermisan.
Dedicada a la fabricación de camiones, barcos y coches de juguete, ha dado un cambio espectacular, pasando de fabricar coches de metal a buscar materiales de plástico más sostenibles. En la actualidad, cuenta con 125 trabajadores, fabrica más de 850.000 juguetes al año y vende en prácticamente todo el mundo.
En 1951 cambió su razón social por la de Industria Juguetera, SA (Injusa), a raíz de la entrada en su accionariado de dos socios. Innovadora desde sus inicios, se convirtió en la primera empresa española en fabricar vehículos infantiles, como bicicletas y triciclos, utilizando tubos metálicos que conseguía reciclando bidones de petróleo vacíos.
No es la clásica fábrica de muñecos pequeños. Van más allá de estos y del mero hecho de jugar. La empresa produce en el pueblo de Ibi (Alicante) artículos más grandes que permiten a los niños jugar de manera activa o conducir.
Casitas, toboganes, camas elásticas y pequeñas piscinas para el jardín; vehículos para los más peques y para los no tan pequeños, como triciclos, bicicletas, correpasillos, e incluso vehículos eléctricos, junto a los recambios necesarios, son su especialidad.
La empresa ha sabido adaptarse con rapidez al momento que le ha tocado vivir. A finales de los setenta y principios de los ochenta fue pionera en el lanzamiento al mercado internacional de vehículos armables de gran tamaño que funcionaban a batería.
Como muchas otras empresas europeas, en 2003 trasladaron el 35% de la producción a China. Pero en 2010, cuando subieron los costes de producción en el país asiático, decidieron volver a España y aumentar la inversión en I+D+i.
Para Injusa, la innovación “es una condición sine qua non”, afirma Luis Berbegal, su consejero delegado. “Es el único modo de ser competitivos tanto en nuestro país como en los mercados de Europa, Asia, África y América a los que exportamos”, añade.
Así, dedicar esfuerzo y financiación a la I+D+i supone para la compañía “aportar valor mediante la innovación de los productos, de los procesos productivos, de la investigación en nuevas tendencias en el diseño de juguetes”.
En la actualidad, esta perspectiva ha dado a la compañía grandes acuerdos de distribución y el acceso a los mercados de 120 países. Entre los principales clientes de la firma se encuentran grandes almacenes y cadenas como Toys R Us, El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Wal-Mart, Argos y tiendas online como Toy Planet y Coppel.
“Fabricamos todo el producto en España”, destaca Berbegal. “Además de las piezas de plástico de los juguetes, contamos con otra fábrica dedicada a la parte metálica, aunque algún componente específico se importa de Europa”, aclara.
Beneficios de la relocalización
El ejecutivo asegura que volver a fabricar en España “ha sido muy positivo”, puesto que desde aquí pueden controlar la producción al 100%. Ahora –abunda– pueden controlar más los tiempos de fabricación y distribución, así como el servicio de atención a los clientes.
La relocalización también ha tenido su impacto en la propiedad industrial, ya que ahora “no es tan fácil que nos copien las nuevas colecciones”, y pueden controlar la calidad durante todo el proceso de producción. “El made in Spain aporta gran valor añadido a nuestros juguetes”, destaca Berbegal.
La compañía factura alrededor de 20 millones de euros y cuenta con 130 empleados.
El tiempo de producción de Injusa varía entre los 7 y 10 meses, dependiendo del producto. La primera fase consiste en “la creación de los primeros diseños”, a partir de los cuales sale un prototipo en miniatura y otro en 3D.
Después elaboran el prototipo en tamaño real y, si el resultado de las pruebas es satisfactorio, fabrican los moldes y matrices, los que luego utilizan en la fabricación de las diferentes piezas de plástico.
En algunas ocasiones “es necesario fabricar las diferentes partes por separado para posteriormente ensamblarlas a mano antes de pasar al empaquetado y la preparación del producto para su distribución”, detalla.
El eslogan Be different, be Injusa sugiere que no tiene miedo a ser diferente. Al contrario, sabe que su estrategia corporativa innovadora y sostenible constituye un valor añadido para la compañía y para sus productos.
100% 'made in Spain'
Desde que en 2010 cerraron la fábrica de China debido al incremento del coste de producción, Injusa ha crecido apostando por los productos con el sello made in Spain. Fabricando en Ibi (Alicante) han incrementado su beneficio y mejorado la calidad de los juguetes, atendiendo a la sostenibilidad y al respeto por el medioambiente que se exige en Europa. No solo no han perdido competitividad, sino que han mejorado sus productos y aumentando sus exportaciones a todo el mundo.
Los acuerdos de distribución realizados con grandes marcas como Disney o Marvel aseguran a la empresa un diseño estético atractivo para los niños, madres y padres, mientras que el equipo de ingenieros y diseñadores españoles mantiene activo el departamento de I+D+i, el alma de la compañía.
Datos básicos
FabricaciónLa empresa apuesta por la innovación para fabricar un producto con valor añadido diferenciador. Por eso, una de las mayores preocupaciones del departamento de I+D+i es la de crear juguetes 100% sostenibles. También se aseguran de cumplir la legislación medioambiental existente en Europa en cuanto al reciclaje y la gestión responsable de los residuos.
ExportaciónInjusa exporta a 120 países de cuatro continentes: Europa, Oriente Medio, África y Latinoamérica. En menor medida, está presente también en Canadá y Asia. Sin embargo, sus principales mercados son todos europeos: Reino Unido, Francia y España.
MarcasLos productos de la empresa se comercializan bajo unas marcas asociadas especialmente atractivas para los niños. Para ello, la firma ha cerrado acuerdos de distribución con grandes franquicias dedicadas al entretenimiento infantil, como Disney y Disney Princesas, Hello Kitty, Minnie, Mickey Mouse Club House o Mi Pequeño Ponny. También tiene acuerdos con marcas del mundo del motor, como Repsol y Kawasaki, y del cine y del cómic, como Transformers y Marvel, este último gracias a una alianza con la fábrica de juguetes más grande del mundo, Hasbro.