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Detecta irregularidades y eventuales conflictos de interés

La CNMV investiga a los asesores sin título de fondos y Sicav

Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV.
Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV.Pablo Monge

La CNMV ha puesto en marcha una investigación para comprobar que los asesores de fondos de inversión y de sociedades de inversión que no están registrados –no son Eafi– cumplen con la normativa. Ha detectado casos de Sicav con consejeros que realizan funciones de asesoramiento sin que así conste en los correspondientes folletos de las carteras.

Los fondos de inversión pueden estar asesorados por terceras personas ajenas a la gestora. Esta puede contratar a un experto y pagarle por sus funciones, siempre y cuando conste en el folleto de la cartera. Eso sí, la gestora seguirá siendo la última responsable de la política de inversiones, de la gestión y del control de riesgos del fondo o la Sicav en cuestión.

La CNMV ha lanzado una investigación para aflorar eventuales irregularidades en este tema. El organismo que preside Elvira Rodríguez ha solicitado toda la documentación sobre esos contratos de asesoramiento a las gestoras con este tipo de carteras. Una portavoz de la CNMV ha declinado hacer comentarios sobre esta información.

El reglamento de la ley de instituciones de inversión colectiva que entró en vigor en julio de 2012 indica varios requisitos para que ese asesoramiento se produzca. Entre ellos, que se indique la denominación de la sociedad o, en su caso, la identidad del asesor y aquellas condiciones del contrato que puedan interesar a los partícipes o accionistas. Pues bien, ni esta condición ni otras se cumplen siempre.

El estallido del caso Banco Madrid y la intervención de su gestora el pasado 16 de marzo ha revelado casos de fondos de inversión en los que el asesoramiento se realizaba de forma irregular. Es decir, no aparecía reflejado en ningún documento que una persona ajena a la firma (usualmente, agentes) era la que en la práctica pilotaba la política de inversiones. Fuentes conocedoras de la investigación señalan que también se han detectado irregularidades en varias Sicav. Personas que forman parte del consejo de administración de esas sociedades ejercen funciones de asesoramiento sin que conste en el folleto correspondiente. Además, el cobro de remuneraciones por la prestación de servicios como el asesoramiento a una Sicav puede implicar conflicto de intereses.

La regulación de las empresas de asesoramiento financiero (Eafi) hace años añade otra arista al problema. Esta figura, que se esbozó en 2007, es un tipo de empresa de servicios de inversión, junto a las sociedades y agencias de valores y a las gestoras de carteras. Con la particularidad de que no pueden tocar el dinero del cliente, solo asesorarle. Con esta normativa, y una circular posterior de enero de 2009, la CNMV puso coto a los conocidos como chiringuitos financieros, sociedades que no están bajo el radar del supervisor de los mercados.

La paradoja es que las Eafi tienen que superar duros controles para lograr luz verde a su registro, pero se permite que personas sin tener licencia asesoren fondos y Sicav. “Se crea un agravio comparativo con las asesores registrados, que además han de pagar tasas y están sometidos a supervisión”, afirma Antonio Pedraza, presidente de la comisión financiera del Consejo Nacional de Colegios de Economistas. Y es que no existen requerimientos concretos para esos asesores sin registrar. Fuentes conocedoras de la investigación señalan, sin embargo, que la CNMV exige que asesoren como máximo a una gestora –no se les permite hacerlo a varios fondos de distintas firmas– y que cuenten con la experiencia necesaria.

Las Eafi que pilotan las políticas de inversión

Las empresas de asesoramiento financiero (Eafi) desembarcaron en el mercado español hace ahora seis años y su número actual asciende a 150. Estas sociedades han asumido el asesoramiento, que no la gestión –cuya responsabilidad siempre recae en última instancia en la sociedad gestora–, de un número creciente de Sociedades de inversión de capital variable (Sicav) y de fondos de inversión. Juan Gómez Bada, socio y director de la Eafi Avantage Capital, es el asesor del fondo Avantage Fund, cartera que gana en torno a un 14% desde su lanzamiento a finales de julio del año pasado. En el mismo periodo, el Ibex poco alrededor de un 2% y el Euro Stoxx 50, cerca de un 13%.

El segundo fondo asesorado por una Eafi lanzado en España fue Alhaja Inversiones, en la que los consejos de inversión los da la Eafi Araceli de Frutos, la experta que da nombre a la Eafi. Eso sí, estos dos expertos, que sí están bajo la supervisión de CNMV, quedan además bajo el paraguas de la gestora de Renta 4. Alhaja Inversiones logra una rentabilidad superior al 3% desde su lanzamiento el pasado de enero y hasta el cierre de julio. La misión de estas dos Eafi es la de asesorar, pero en ningún caso gestionan. No pueden dar las órdenes de compraventa de los activos de las carteras.

El asesoramiento de una Sicav o de un fondo de inversión puede realizarse por cualquier empresa de servicios de inversión, pero también por parte de una sociedad anónima o limitada o una persona física.

Curiosamente, solo las entidades financieras y las empresas de servicios de inversión pueden ofrecer “recomendaciones personalizadas a un cliente sobre productos de inversión concretos”.No ocurre así cuando el asesorado es un fondo de inversión o una Sicav.

Los deberes especiales de los fondos de autor

Los fondos de inversión con gestores estrella proliferan en los últimos tiempos. Son carteras gestionadas por expertos con un reputado historial y que representan la marca del fondo. Entre muchas otras, las gestoras Mutuactivos, Abante, Magallanes y Cygnus disponen de este tipo de productos.

La marcha de Bestinver de Francisco García Paramés en septiembre del año pasado y otros relevos posteriores de calado en gestoras como Santander A. M. han impulsado un cambio regulatorio. En la última reforma del reglamento de instituciones de inversión colectiva que entró en vigor el pasado febrero, la CNMV puso negro sobre blanco cuándo se podía considerar relevante a un gestor. Se clasificará así cuando su identidad sea “uno de los elementos distintivos de la institución de inversión colectiva y esté previsto en el folleto y en el documento con los datos fundamentales para el inversor”. En estos casos, el cambio del gestor relevante será considerado como un cambio sustancial de la política de inversión, requiriendo su publicación como hecho relevante y dando, en el caso de los fondos de inversión, derecho de separación. Es decir, en estos casos los partícipes podrán salir del fondo sin pagar comisión de reembolso. Eso sí, en caso de abandonos fulminantes, la normativa da un margen de actuación a la gestora para informar del suceso a los clientes: “Si la sustitución del gestor relevante tuviera efectos inmediatos, también podrá ser comunicada a los partícipes del fondo de inversión con posterioridad a su entrada en vigor, en el plazo de 10 días hábiles”.

Dos ejemplos

El Magallanes Iberian Equity indica en su folleto que es “un fondo de autor, gestionado por Iván Martín Aránguez, con alta vinculación al gestor”. Lo mismo ocurre con el Alpha Plus Rentabilidad Absoluta, vinculado a Francisco Esteban Tomás.

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