Renfe rebaja las pérdidas a la mitad y avanza hacia el equilibrio en 2016
El ebitda mejora un 71% tras el tirón en pasajeros del AVE y trenes de larga distancia
Con el AVE y los servicios de larga distancia ganando un 35% de clientes en los dos últimos años, Renfe está consiguiendo recortar sus pérdidas a la mitad. Al cierre del primer semestre el operador ferroviario que preside Pablo Vázquez declara 60,2 millones en rojo, una cifra un 52% menor que los 127 millones de junio de 2014. Tras unos números rojos de 200 millones en 2014, la empresa tiene previsto rebajarlos este año a 100 millones y entregar en 2016 una cuenta de resultados en equilibrio.
Este camino hacia el beneficio coincide con el plan para rejuvenecer la plantilla, de 14.300 empleados y una edad media de 54 años, y el proyecto de incremento de flota con un pedido de trenes que podría alcanzar las 40 unidades (30 de AVE y diez trenes de larga distancia), con un presupuesto que ronda los 1.100 millones y para lo que ya se ha pedido un crédito al BEI por 600 millones.
Los ingresos de Renfe, firma del perímetro del Ministerio de Fomento, alcanzan a 30 de junio los 1.493 millones, con un incremento del 3,1% respecto al año anterior, mientras los costes bajan ligeramente, lo que deriva en un alza del 71% en el ebitda, que marca 126 millones.
La mejoría en las cuentas; lanzar el plan de inversiones y madurar el programa de fidelización de clientes; la operación de los 1.000 nuevos kilómetros de AVE que entran en servicio antes de final de año; la captación de un socio privado al que se venderá el 49% de Renfe Mercancías, y la liberalión del corredor Madrid-Levante, son los próximos retos que atenderá la empresa pública.