Sí, pero que parezca como que no
No se trataría de un "no pero sí" ni de un "sí pero no". Sería un "sí pero que parezca como que no".
Ingeniosa variante que proponía pisitófilos creditófagos al título de una de mis entradas.
La FED volvió a hacerlo: la subida de los tipos de interés en Estados Unidos (entre 0,00-0,25% desde el 2009) se retrasará, por lo menos, hasta después del verano. La noticia fue bien acogida por los mercados. El Dow Jones rebotó con fuerza hasta llegar a los 17.974 puntos (+0,44%). La rentabilidad del bono americano a diez años ascendía hasta el 2,39% (2,31% el día anterior) y en el mercado de divisas la noticia debilitó al dólar hasta los 1,1318 USD/EUR desde los 1,1240/60 previos.
No obstante, el FOMC continúa firme en su decisión de subir los tipos este año. "La economía se expande a un ritmo moderado", señaló en el comunicado final de la reunión. Respecto al empleo apuntó que la creación de puestos de trabajo continúa tomando fuerza y aseguró que las presiones a la baja sobre los precios se han reducido, pero que la inflación aún se encuentra muy por debajo del objetivo a medio plazo de 2%.
De acuerdo a las previsiones que maneja la FED, la economía podría crecer entre un 1,8% y un 2%. En marzo pasado, las mismas apuntaban a un alza del PIB de entre el 2,3% y el 2,7%.
Dijo también que no hay que exagerar los efectos que pueda tener una primera alza de la tasa de interés, porque la política monetaria seguirá siendo expansiva durante mucho tiempo tras la primera decisión de subida de los tipos. Concretamente indicaba que "la importancia de la primera alza (de tipos de interés) no debería ser exagerada" y remarcó que deben verse aún más datos. De hecho, agregó, "querríamos ver más evidencia decisiva de que el ritmo moderado de crecimiento económico será sostenido" para que esta hiper-anunciada (y siempre postergada) subida de tipos de interés se produzca. "No se ha decidido cuándo será el inicio del ajuste, dependerá de los datos. Pero, ciertamente, es posible que se produzca este año".
Yellen también se pronunció con el tema de moda: Grecia, al indicar que existe el “potencial de alteración de los mercados financieros globales”, y “sin duda” efectos de contagio a EE UU, si no se llega a un acuerdo entre Grecia y sus acreedores.
Cuando se habla demasiado de los obstáculos a una acción inevitable, suele ser síntoma de que realmente no se quiere hacer.
Conviene volver a recordarle a Yellen que lo que se dio en llamar "tipos de interés bajos durante demasiado tiempo" y que se convirtió en la causa comúnmente aceptada de la burbuja inmobiliaria (y que parece ser solo ella en el FOMC advirtió) en realidad significó tipos entre el 1,25% y el 1,00% durante 31 meses (doce meses al 1,0%). En el ciclo actual llevamos con tipos entre el 0,00-0,25% 79 meses. (81 meses por debajo del 1,5%).
Una vez decidido el primer incremento de tipos de interés, se inició un proceso de subida gradual de tipos (25 puntos básicos por reunión) hasta situarlos en el 5,25% y que duró exactamente 24 meses (entre el 30 de junio de 2004 y el 30 de junio del 2006). Este "magnifico e hiper-diseñado" proceso no evitó que la burbuja que se creó en los años previos, continuara inflándose, o al menos que se pudiera salir de ella sin "daños colaterales". Poco más de un año más tarde (el 19 de julio de 2007) hubo que volver a empezar a bajar los tipos de interés ante las evidencias de que lo que se había engendrado estaba saltando por los aires.
Lo que parece proponernos ahora Yellen es un proceso de subida no gradual ni automático.
La burbuja inmobiliaria en 2004 era un diagnóstico que no se daba por seguro (insisto, solo Yellen habló de ella, pero sin darle la importancia que se merecía, en los FOMC de la época). Hoy las diferentes burbujas que existes son más que evidentes.
Será la primera vez en las que se pretende curar una enfermedad con una dosis menor del único medicamento que se prescribe.