¿Qué es el “couchsurfing” y cuánto ahorro con él?
Conocer mundo y que ello no suponga un gran gasto. Viajar y ahorrar es el sueño de todo viajero. Pero no nos engañemos, si uno desea ahorrar en el viaje, tendrá que sacrificar algún aspecto del mismo o bien la calidad de alguno de ellos. El viaje low cost responde a toda una filosofía en la que el ahorro que es parte principal y las experiencias nuevas componen la aventura. En este ambiente en el que se está dispuesto a vivir cualquier experiencia y en el que se busca recortar gastos nació lo que se conoce como couchsurfing.
Un fenómeno basado en el alojamiento altruista. El couchsurfing se ha convertido en una extensa red de alojamiento que permite conocer lugares, relacionarse con personas locales y además ahorrar mucho dinero. Nació hace ya once años, en 2004 y consiste en un sistema de alojamiento en el que el viajero se pone en contacto con personas que ofertan alojamiento gratuito –un sofá, “couch” en inglés- por una o varias noches. Es una forma de viaje no apta para quienes tienen que llevarlo todo perfectamente planificado, sino que es una forma de viaje recomendada para personas flexibles que se adaptan a cualquier situación, a cualquier hogar, a cualquier tipo de gente, porque efectivamente uno no sabe qué es lo que se va a encontrar una vez llegue al destino.
Ahorro real
El couchsurfing es un modo de ahorro en el alojamiento que se basa fundamentalmente en la confianza. El coste del alojamiento queda eliminado de forma directa por lo que el ahorro es real y verdaderamente considerable, dependiendo del destino elegido este ahorro será mayor o menor, pero igualmente supone una muy buena noticia para el presupuesto del viaje. Por ejemplo, tomemos como referencia el gasto que realizan en alojamiento los turistas que visitan España, según los datos de la S.G de Conocimiento y Estudios Turísticos a través de la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR), un turista gastó de media en alojamiento hotelero 979 euros, y en alojamiento no hotelero 957 euros, por lo que aquel que venga a España, como mínimo se ahorraría esta cantidad a través del couchsurfing.
Esta modalidad no tiene una fórmula fija, es decir, el anfitrión es el que decide qué ofrece en cada momento, por ejemplo, hay ocasiones en las que el anfitrión ofrece desayuno al viajero, o comida a su disposición como si estuviese en su casa. El anfitrión decide qué incluye el couchsurfing en cada caso, teniendo claro que un lugar para dormir habrá sí o sí.
La red Couchsurfing tiene 10 millones de miembros repartidos en 200.000 ciudades de todo el mundo. En definitiva se trata de una experiencia de viaje más y diferente con la que conocer diferentes culturas y lugares de la mano de los que allí residen que mejor que nadie son los que conocen los entresijos de la ciudad.
Otros alojamientos de coste reducido
Al fin de al cabo, el couchsurfing es una forma más de lo que hoy se llama economía colaborativa. Un tipo de filosofía basada en compartir recursos. Sin embarho hoy día hay otro tipo de alojamientos con el que poder viajar a bajo coste sin renunciar a ciertas comodidades y en el que aparece la contraprestación económica, no como en el couchsurfing. Estamos hablando por ejemplo del caso de Airbnb, de Alterkeys, o de Wimdu entre otros muchas plataformas que hay alrededor del mundo.