Los sindicatos aceptan un alza salarial del 1% este año si el PIB no supera el 2%
Los número dos de los sindicatos CC OO, Ramón Górriz, y UGT, Toni Ferrer aseguraron hoy que están dispuestos a vincular el incremento salarial para el periodo 2015-2017 a la evolución del PIB, tal y como reclaman las patronales CEOE-Cepyme. "No hemos tenido problema en asumir como referencia salarial el PIB", ha admitido hoy Ferrer, frente a la petición inicial de los sindicatos de incrementar los sueldos según el IPC y la productividad.
Si bien sigue habiendo matices que dificultan la firma final del acuerdo de negociación colectiva. Así, los sindicatos estarían dispuestos a incrementos salariales de hasta el 1% en 2015, como estarían dispuestos a ofrecer los empresarios, solo si el PIB crece hasta el 2%. Si la economía creciera más de ese 2%, las alzas retributivas se irían hasta el 1,5% que piden las centrales sindicales.
Pero hasta aquí la aproximación de posturas, ya que para 2016, los sindicatos cuentan con que la economía irá mejor y superará con seguridad el avance del 2% por lo que quieren llevar los incrementos retributivos hasta el 2%, algo que hasta ahora no han contemplado los empresarios de forma general bajo ningún concepto.
Además, para 2015 y 2016, CC OO y UGT reclaman cláusulas de garantía salarial que compensen las pérdidas de poder adquisitivo que provoque una eventual vuelta a tasas positivas de inflación. Según sus cálculos esto se irá produciendo progresivamente por las últimas medidas tomadas por el BCE hasta que el IPC vuelva a rondar el 2% a finales de 2016.
Para 2017 el punto de consenso podría estar en dejar abierta la decisión de cuánto subirán los salarios a una negociación posterior en los tres primeros meses de este año. En cualquier caso, las partes dejarán este porcentaje de recomendación de subida salarial sin concretar pero haciendo referencia al uso de una fórmula que tenga en cuenta como se comportó el PIB en 2016 y las previsiones oficiales para 2017.
Dicho todo esto, ambos representantes sindicales aseguraron que tanto en el tema salarial como en la forma de abordar la situación creada por la reforma laboral con el límite a la prórroga automática de los convenios (ultraactividad) la situación "es de estancamiento" en las negociaciones con las patronales.
Por eso continuarán las negociaciones esta semana "sin poner fechas". Pero Górriz advirtió de que si el acuerdo no pudiera materializarse, "se iniciará una guerra de guerrillas en la negociación colectiva que sería imposible de atajar". Y añadió: "algunos estamos ya cansados de hacer de bomberos. Así que el que incendie que corra con el incendio", en clara referencia a los empresarios.