Sobrevivir al cáncer, un poco más cerca
Cada vez más tumores se curan o se cronifican. Pero queda un largo camino para algunos letales como los de pulmón, páncreas o hígado. En España se dieron 215.00 nuevos casos oncológicos en 2012
Su nombre causa pavor. Para la sociedad todavía significa muerte. Para la Real Academia es sinónimo de un “hecho destructivo”. Pero el cáncer, enfermedad letal todavía en muchos casos, está siendo arrinconada poco a poco. “La resistencia al cáncer mejora lentamente, a un ritmo de un 1,4% en la supervivencia de los pacientes a cinco años”, recuerda Graciela García, oncóloga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y del Instituto Madrileño de Oncología.
Los avances científicos y el diagnóstico temprano han posibilitado que muchos tumores, hasta ahora letales, se cronifiquen. Las nuevas mejoras se conocerán a partir de mañana en el congreso del sector más importante, el de la American Society of Clinical Oncology en Chicago, donde científicos y farmacéuticas de todo el mundo se reúnen.
Si se considera el total de los tumores malignos, a principios de los años ochenta la supervivencia a cinco años del diagnóstico apenas superaba el 45%, mientras en la actualidad se aproxima al 65% de los casos. Son datos proporcionados por la Sociedad Española de Oncología Médica. El incremento ronda el 1% anual, pero el frío número significa una gran cantidad de pacientes con nombre y apellidos. Supone que después de un lustro haya 40.000 pacientes adicionales vivos.
En España se dieron 215.534 nuevos casos de cáncer en 2012, según el informe Globocan de la Organización Mundial de la Salud, mayoritariamente entre hombres (59,6%). Ese mismo año fallecieron por esta causa 108.390 personas. Para los varones, es la primera razón de muerte y la segunda para mujeres, tras las enfermedades del sistema circulatorio.
Tumores más frecuentes
Los tumores más frecuentes son el colorrectal, próstata, pulmón, mama y vejiga. En el caso de los hombres, el más habitual es el de próstata y en la mujer, el de mama. Pero no todos son igual de letales. En número, el de pulmón continúa provocando más fallecidos (21.118 personas), por delante del colorrectal y mama. Aunque las esperanzas para los enfermos no son las mismas.
En el cáncer de mama se han conseguido avances por las mamografías y nuevos fármacos
“En lo que más se ha avanzado es en el diagnóstico. El problema surge en aquellos tumores donde la enfermedad avanza silenciosamente, sin síntomas, que cuando se detecta el estado ya es tan avanzado que es incluso difícil aplicar un tratamiento. Ocurre en patologías de páncreas, cerebro y colorrectal”, explica Eduardo López-Collazo, director científico del Instituto de Investigación Hospital La Paz (IdiPaz). En tasa de supervivencia, los de pulmón, esófago, hígado, pleura y páncreas (no llega al 10% a los cinco años del diagnóstico) son los más letales. En el lado positivo, un tumor como el de testículos alcanza el 90% de supervivencia. Este tumor es fácilmente localizable por los pacientes y tiene buen tratamiento, algo que no ocurre en otros.
“El de pulmón es el más letal por su alta incidencia”, confirma Eduardo García-Rico, jefe de oncología médica del hospital HM Universitario Torrelodones. Es muy agresivo porque está en un órgano muy irrigado y se disemina muy rápidamente. En la actualidad, la investigación para este tumor se centra en la consecución de avances genéticos que actúen sobre determinadas dianas moleculares.
En el de mama, sin embargo, se han conseguido grandes avances “gracias a las mamografías rutinarias y a los nuevos medicamentos”, recuerda López-Collazo. La aparición de los tratamientos con anticuerpos monoclonales (Herceptin, de Roche) la década pasada para un determinado perfil de pacientes dio un vuelco a esta patología. La supervivencia ya alcanza el 82,6%, cuando en los ochenta no llegaba al 70%. En colon ha pasado del 44,7% al 57% en una década y en próstata (el más frecuente en hombres) ya alcanza el 83%.
En las mismas cifras se sitúa el melanoma, que gracias a terapias inmunológicas como el Yervoy ha mostrado una recuperación muy significativa. “Hemos conseguido cronificar algunas de las patologías, que los pacientes puedan vivir con su tumor con calidad de vida”, afirma la oncóloga de la AECC. “No conseguimos curar todos los tumores, pero sí cronificar casos como el de mama, el de vesícula o el colorrectal”, añade.
“Cronificar el cáncer significa un gran avance en medicina, aunque el verdadero reto es mejorar las cifras de curaciones definitivas, objetivo que también estamos alcanzando”, asegura Pilar Garrido, presidenta de la SEOM. Y recuerda: “Es importante considerar la prevención como un arma fundamental en la lucha contra el cáncer, evitando los factores de riesgo y procurando un diagnóstico más precoz”. Aunque sea recurrente recordarlo, el tabaco dirige directamente hacia un cáncer de pulmón, uno de los más letales. Simplemente evitando ese mal hábito, se pueden ganar años de vida.
Para el experto del hospital HM de Torrelodones, “el 50% de los casos entran en la categoría de curables y el 50% se cronifican dando una mayor oportunidad de supervivencia al paciente”.
Aunque queda mucho por hacer. La noticia de padecer esta patología sigue siendo un shock. “Hay mucho miedo a la palabra. Supone un impacto brutal en lo emocional, familiar y social. Por eso se necesita un apoyo psicológico”, reclama la oncóloga de la AECC, quien lamenta que en muchos hospitales públicos no se cuente con esos servicios, que recaen en asociaciones como la suya. “En lo científico, los retos que tenemos son comprender bien las células tumorales, la heterogeneidad de los tumores y aplicar los avances que llegan en inmunoterapia”, concluye García-Rico.