Responsables y diferentes
Los modelos de RSC no están demasiado implantados en los despachos Hay que replantearse cómo aplicarlos y de qué forma pueden aportar valor añadido
Somos un gabinete jurídico con una trayectoria profesional de más de 50 años. Pese a la prolongada crisis económica, venimos manteniendo nuestra posición de liderazgo en la comunidad de Aragón, principalmente en Zaragoza y Teruel, donde estamos asentados. Para nosotros, la ética y la máxima transparencia ante el cliente han sido, y seguirán siendo, valores que nos han ayudado siempre a consolidarnos y a conservar una cartera de clientes muy fiel.
Para mantenernos en este camino y reforzar todavía más estos valores, e incluso para diferenciarnos de nuestra competencia, nos estamos planteando implantar un modelo responsabilidad social corporativa (RSC). Somos conscientes de que en los despachos y gabinetes profesionales este tema continúa siendo algo muy minoritario y, de momento, no está teniendo una gran implantación, ni éxito. Nosotros, sin embargo, en estos momentos de gran desconfianza y desprestigio hacia las instituciones públicas en general, consideramos que puede llegar a convertirse en una inversión con retorno. ¿Nos podrían dar su opinión al respecto?
La respuesta
Uno de los efectos que nos está dejando la crisis es que le ha traído a la responsabilidad social corporativa un efecto de autentificación. Las empresas se están replanteando la forma de entender la RSC para que realmente aporte valor al negocio y no sea algo cosmético.
La crisis ha sacado a la luz que los principios de comportamiento socialmente responsables no han sido una práctica generalizada y que muchas empresas han realizado prácticas irresponsables con clientes, empleados, accionistas o proveedores. Estamos en el momento clave para que la gestión de la responsabilidad social la integremos en el sistema de gestión general de nuestras empresas.
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La gestión de la responsabilidad es la integración en la gestión general de la organización de los valores éticos, sociales, laborales, de respeto a los derechos humanos y ambientales. Se sustenta, principalmente, en políticas, estrategias, actuaciones o procedimientos, y en las relaciones con sus grupos de interés. Algunos principios generales en la gestión de la responsabilidad social son los siguientes: transversabilidad, legalidad, liderazgo, enfoque a los grupos de interés basado en hechos para la toma de decisiones, coherencia con los principios adquiridos, voluntariedad, flexibilidad, adicionalidad, eficiencia, transparencia, mejora continua, integración y orientación al ciclo de vida.
Una de las herramientas para integrar la responsabilidad social en el día a día de la gestión de las empresas es través del sistema de gestión de la responsabilidad social de Aenor (RS10). Este sistema está basado en la norma internacional ISO 26000 y en la norma UNE 165010:2009 EX. Es un método de gestión basado en la mejora continua, compatible con otras herramientas de gestión, como la de calidad ISO 9001, y con un proceso de certificación similar. Una vez superado todo el proceso, la empresa obtiene el certificado de Aenor de Responsabilidad Social y el derecho a usar la marca RS10 de Aenor.
Ha llegado el momento de que nuestros despachos no estén ajenos a esta tendencia. Debemos ser conscientes de los beneficios de un comportamiento responsable.