El mercado aguarda una nueva acción del BCE
Gran parte del mercado cree que ha llegado el momento de que el Banco Central Europeo (BCE) pase de las palabras a los hechos; que tome cartas en el asunto tras el último dato de inflación preliminar de enero en la eurozona, que se ha reducido una décima, hasta el 0,7%, cuando se esperaba una subida al 0,9%. El hecho de que los precios se estén desviando cada vez más del objetivo oficial del 2%, abonando el terreno hacia la temida deflación, ha aumentado las expectativas de algún tipo de acción por parte del BCE en la reunión de este jueves o a más tardar en marzo. “Lo normal es que el banco central de la eurozona se deje de amagar y actúe con firmeza contra el gran riesgo que para la recuperación económica supone la deflación”, señala Link Securities.
Sin embargo, así como la semana pasada la mayoría de analistas coincidía en que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos volvería a reducir estímulos, estos días los expertos no tienen del todo claro qué hará la entidad presidida por Mario Draghi. El abanico de posibilidades es amplio y se hacen apuestas.
Rebaja de los tipos de interés. Barclays y Nomura apuntan a un recorte de los tipos de interés de referencia en 15 puntos básicos para situarlos en el 0,10%, lo que supondría un nuevo mínimo histórico. El consenso recopilado por Bloomberg y Morgan Stanley prevén que esta vez se mantengan sin cambios en el 0,25% las tasas rectoras, aunque este último no descarta movimientos en marzo.
Con todo, cada vez más se extiende la sensación de que unos tipos de interés bajos ya no son suficientes para atajar la inestabilidad económica en la zona euro y resolver el problema de la baja inflación y la falta de crédito. “El escenario en Europa requiere medidas adicionales que van más allá de un recorte de tipos”, asegura José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Tasa de depósito en negativo. Entre las herramientas no convencionales que Draghi estaría dispuesto a utilizar, hace tiempo que se baraja la posibilidad de que la tasa de la facilidad de depósito, que es donde la banca aparca su liquidez sobrante a un plazo de un día, se sitúe en terreno negativo. Barclays estima un recorte de 10 puntos básicos desde el 0% actual, mientras Nomura augura un descenso hasta el -0,15%.
Cobrar a la banca por guardar su dinero en las arcas del BCE en vez de remunerarla -o no pagarla, como sucede ahora- contribuiría, teóricamente, a reactivar el crédito para que llegue a la economía real, es decir, a las familias y a las empresas.
Inyección de liquidez condicionada. Hay quien piensa que el BCE debe ser más agresivo para abrir el grifo del crédito. “Si el BCE no quiere que la recuperación en ciernes de la economía de la zona euro se pare, lo ideal sería proporcionar nuevamente liquidez ilimitada a medio-largo plazo a la banca de la región, un nuevo LTRO, pero en esta ocasión condicionando de alguna forma las peticiones a la concesión de crédito”, destaca Link Securities, que añade que “es justamente la falta de crédito, provocada tanto por la crisis como por la debilidad de los balances bancarios y las nuevas regulaciones sobre capital que se están imponiendo al sector, lo que está lastrando el comportamiento de la mayoría de las economías de la eurozona”.
No esterilizar las compras de deuda. Ha surgido con fuerza el debate sobre el posible final de la ‘esterilización’ de la deuda comprada por el BCE. Esto es, que la institución elimine la subasta inversa que efectúa cada semana (en la que paga a los bancos hasta un 0,25%) con el fin de retirar de la circulación un importe equivalente al comprado en deuda.
Cuando el BCE lanzó a mediados de mayo de 2010 su programa de compra de valores (SMP por sus siglas en inglés), que en septiembre de 2012 fue sustituido por el plan OMT, la condición era ‘esterilizar’ cualquier compra de deuda soberana para evitar incurrir en politicas monetarias de expansión cuantitativa que alimentaran un repunte inflacionista. Pero ahora el BCE se estaría planteando dejar de drenar esa liquidez. “El objetivo sería doblar la liquidez existente, estimada en poco más de 165 millones de euros”, comenta Campuzano.
No obstante, tal y como explica Natalia Aguirre, de Renta 4, “para eso Alemania tendría que cambiar su posición”, ya que hasta ahora se ha opuesto tajantemente a esta fórmula. “Al final sería reconocer que, aunque la fragmentación financiera en la zona se ha reducido, no se ha corregido totalmente”, asevera Campuzano.
Titulización de préstamos a pymes. Ebury Partners espera que se siga avanzando en la compra de deuda titularizada a pymes “para estimular al pequeño comercio para que se financie él mismo”.
Compra de activos. Que el BCE se lance a la compra de bonos al estilo de la Fed o del Banco de Inglaterra es una opción que los analistas no descartan, aunque existe muchas discrepancias entre los propios miembros del BCE.
Con todo, en Renta 4 insisten en que “todo dependerá de si el BCE mantiene ancladas sus expectativas de inflación a medio plazo o de si se ha visto obligado a revisarlas a la baja, en tanto en cuanto los indicadores macro sí que sugieren una progresiva recuperación de la actividad”.
El euríbor baja en lo que va de febrero, anticipando un recorte de los tipos
Por lo pronto, el índice euríbor ha arrancado febrero con caídas y ya recala en el 0,548% en tasa diaria, tras cerrar el mes de enero en el 0,562%, lo que podría estar anticipando el recorte de los tipos de interés.
"La mera discusión sobre tomar nuevas medidas ha llevado a un descenso en los últimos días de los tipos del euríbor, corrigiendo buena parte de las subidas que vimos el mes pasado. De hecho, la tensión de los tipos monetarios ha sido destacada por Draghi como uno de los principales factores que llevaría al BCE a tomar nuevas decisiones", sostine José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.