EPA: Contradicciones propias de un cambio de ciclo
De las 99 ramas de actividad que analiza la encuesta de población activa, casi un tercio genera ya empleo neto La fuerte disminución de las personas que tienen o buscan un trabajo eleva la tasa de paro por encima del 26% de nuevo
Para el Gobierno los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos ayer son “un poco mejores de lo esperado”. Sin embargo, la mayoría de los analistas esperaba un mejor comportamiento del empleo, al menos en el último trimestre.
Si se tomaban los datos de afiliación a la Seguridad Social entre octubre y diciembre como termómetro de cómo iba a evolucionar la ocupación, las señales eran más que positivas: el buen comportamiento del registro de cotizantes de diciembre arrojaba un balance de 52.000 nuevos afiliados en el último trimestre. Y esta cifra se duplicaba, superando los 100.000, con las cifras desestacionalizadas (corregidas de efectos del calendario).
Pero lejos de sumar ocupados, la principal medición del mercado laboral reflejó ayer la pérdida de 65.000 puestos de trabajo entre octubre y diciembre pasados. Este dato, sobre todo, ensombreció ayer una evidencia: la economía española ha reducido a la mitad su ritmo de destrucción de empleo (del 3,2% al que caía la ocupación al final de 2012 al 1,1% actual). Y el principal motor de la actividad, que es el sector servicios, está a punto de pasar a crear empleo neto, ya que apenas perdió 900 empleos durante el año pasado.
Sin embargo, España volvió a destruir 199.000 puestos de trabajo el pasado año. Además, la fuerte disminución de las personas que tienen o buscan empleo –267.900 personas abandonaron la población activa el pasado año– debido al desánimo y al abandono del país, ha elevado la tasa de paro por encima del 26% otra vez.
¿Permite este panorama hablar de cambio de tendencia? La verdad es que la EPA conocida ayer muestra varias contradicciones propias de un cambio de ciclo en el que hay sectores que aún no han terminado el ajuste, como ocurre en el sector público, que inició tardíamente los recortes hace dos años, durante los que ha perdido más de 400.000 trabajadores. O en otras actividades relacionadas con la construcción o determinadas industrias que siguen despidiendo a sus trabajadores.
Pero por el contrario, hay otro tipo de sectores que ya generaron empleo neto en el último año por primera vez en la crisis. De las 99 ramas de actividad que analiza la EPA, aproximadamente un tercio generó empleo neto. La hostelería y los servicios de comidas y bebidas fueron el sector el más activo, creando más de 180.000 empleos. Le siguen todas las actividades relacionadas con el transporte y almacenamiento y los seguros, con más de 40.000 nuevos ocupados. También ganaron trabajadores la industria de alimentación y bebidas (10.000) o la química y fabricación de productos metálicos y vehículos de motor (10.000).
Esto podría explicar el dato más favorable y menos resaltado de la EPA de ayer: la cifra desestacionalizada de la ocupación. Si se corrigen los efectos de calendario se ve mejor la tendencia de lo que está ocurriendo y en el último trimestre de 2013, por primera vez desde el primer trimestre de 2008, la ocupación creció (un 0,29%) respecto al trimestre anterior. Igualmente, según estas cifras desestacionalizadas el paro cayó en los últimos tres meses un 1,22%, un punto más de lo que reflejan las cifras sin corregir. A esto se unen otros datos que podrían apuntar un cambio de ciclo, como que la caída del empleo (-1,1%) fue inferior a la del PIB (-1,2%) y que el pasado año se creó empleo temporal y a tiempo parcial. Con todo, está por ver si tras la recuperación del empleo en 2011 y su posterior recaída, ahora, en 2014, la economía consigue remontar el segundo palo alcista de la W.