El acelerador de IBM no funciona
Que los jefes renuncien a los bonus no cura las dolencias de IBM. Los ingresos de la emblemática empresa tecnológica han caído durante siete trimestres seguidos. Los problemas de seguridad en China han hecho mella en las ventas de hardware, pero el gran negocio de consultoría de IBM está desorganizado y su unidad de software bajo presión. Con remuneración o sin ellas, los objetivos de beneficios de la consejera delegada Ginni Rometty parecen delirantes.
En el último trimestre de 2013, los ingresos de IBM se contrajeron un 5,5%, hasta los 28.000 millones de dólares (unos 20.646 millones de euros), pero los ingresos netos aumentaron un 6% hasta los 6.000 millones de dólares. Las ganancias por acción subieron un impresionante 12%.
Sin embargo, gran parte del aumento del beneficio se debió a un gran descenso de la tasa impositiva de IBM, del 25% al 11%, y eso es insostenible. Mientras tanto, el esfuerzo de la compañía para seguir exprimiendo la eficiencia de su división de consultoría parece cada vez más contraproducente ya que las ventas siguen cayendo.
Aumentar las ganancias a través de adquisiciones y cifras por acción mediante la recompra de valores no puede tampoco continuar al ritmo reciente. La firma gastó cerca de 21.000 millones de dólares en adquisiciones, recompras y dividendos el año pasado.
Rometty y sus colegas renuncian a los pagos de incentivos anuales. Es un guiño a la gravedad de los problemas de IBM. Pero se aferra a la meta de ganar 18 dólares por acción sobre una base ajustada este año y 20 dólares por acción en 2015, frente a poco más de 16 dólares el año pasado.
Para eso, IBM tendrá que seguir adelante con recompras, adquisiciones y cortes. De hecho, la empresa prepara una nueva ronda de despidos. Puede que funcione por un tiempo. Pero con los ingresos y el flujo de caja libre en declive, no pasará mucho tiempo antes de que los beneficios se aplanen e incluso empiecen a disminuir.