“Peugeot ha cerrado 2013 con su mejor dato de ventas”
Varios tipos de saleros y pimenteros adornan una de las baldas del despacho de Rafael Prieto. Preguntado por ese extraño coleccionismo, Prieto sonríe y cuenta que la marca automovilística que pilota en España comenzó su andadura fabricando juguetes de latón y estos utensilios de cocina y que aún lo hacen. “Es un homenaje a los orígenes”, señala este directivo, que lleva vinculado a Peugeot desde 1989.
Ostenta su actual cargo desde el 1 de abril del año pasado pero, además, es presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) desde el año pasado también. Por eso, por su doble responsabilidad, su discurso pasa siempre de lo general a lo particular, de la situación española y europea a la propia de Peugeot, de la que está “tremendamente orgulloso”.
Pregunta. 2013 ha sido un año complejo para todos los sectores y también para el automóvil. ¿Cómo evalúa el cierre?
Respuesta. El año ha cerrado muy diferente a como lo imaginábamos a principios de 2013. Ha ido de menos a más por la eficacia de los planes de estímulo a la compra de vehículos PIVE y PIMA Aire y la gradual mejora de la situación económica.
Además de una clara recuperación de la demanda de particulares, también se ha registrado un amplio crecimiento de la demanda de los vehículos comerciales. Este mercado es muy importante en España y lleva más de nueve meses creciendo a más del 20%. Detrás de estas ventas, hay pymes, autónomos, lo que es el tejido micro de nuestra economía.
Estos crecimientos nos han hecho cerrar el año con un mercado de casi 810.000 vehículos, sumando turismos y comerciales, lo que supone un incremento de casi el 4% del mercado total. España y Reino Unido son los dos únicos países de la UE que arrojan un saldo de crecimiento positivo en el mercado.
Si extrapoláramos el ritmo que el mercado ha alcanzado en el cuarto trimestre, estaríamos hablando de un crecimiento de mercado de dos dígitos para todo 2014. Estamos lejos de recuperaciones fuertes pero es evidente que después de seis años de sufrimientos y duros ajustes, todo empieza a llegar a su fin. Posiblemente, estemos en el punto de inflexión.
P. ¿Cómo se ha comportado Peugeot en este entorno?
R. Peugeot ha cerrado un gran año. No sé si el mejor de la década, sobre todo porque partimos de un mercado muy pequeño, pero estamos muy satisfechos. Nuestra cuota nos sitúa, en el mercado de turismos y comerciales, colíderes de mercado, con 15 unidades de diferencia entre la primera marca y nosotros, 15 sobre 808.000 unidades. Está claro que el mérito es del que hizo las 15 más y que de la cuota de mercado no se vive pero estamos orgullosos de esta posición, histórica para la marca. Es un reflejo de que nuestra estrategia comercial funciona, de que nuestros productos tienen aceptación, que la marca es referente en España.
Es posiblemente el año donde hemos hecho nuestro mejor palmarés.
P. Con estas cifras, ¿cómo estiman que se desarrolle 2014?
R. Utilizando las palabras del ministro de Hacienda, tenemos un volumen de matriculaciones anual ridículo para lo que corresponde a España, por población, renta per cápita… El volumen óptimo para todo el mercado español (turismos, comerciales e industriales) debería estar en 1,4-1,5 millones de vehículos. Tenemos todavía más de 700.000 vehículos que recorrer. Y no hablo de lo que llegó a ser en 2006 o 2007.
Teniendo en cuenta una demanda retenida que estimamos de 2,5 millones de vehículos, con una continuidad de planes de estímulo PIVE y PIMA como los hemos conocido, con una recuperación intrínseca de la actividad económica, de la demanda y de la confianza del consumidor y con una buena oferta de productos, como la gama nueva que tenemos en Peugeot, el mercado podría aproximarse el año que viene a un volumen de 1 millón de matriculaciones.
Es importante que recuperemos esta cifra de matriculaciones cuanto antes porque nos devolverá al top 10 en ventas como país. Esta posición es fundamental, ninguna gran compañía apuesta industrialmente por países que tengan una demanda baja.
P. ¿Es imprescindible este nuevo PIVE para mantener la demanda?
R. Si, totalmente imprescindible. Tiene que haber planes de estímulo para adelantar una recuperación que tardaría mucho en producirse de otro modo.
P. ¿Afecta a la filial española las dificultades que atraviesa la matriz?
R. Hemos atravesado una crisis dura y no estamos exentos de sus impactos. Pero sabemos que el principal eje para resolver nuestros problemas está en nuestra propia estructura, en nuestra tecnología, en nuestro saber hacer. Nadie duda de la pericia puntera de PSA en la fabricación de coches, tenemos alianzas con los mejores operadores.
Hay que dejar que los planes que hemos puesto en marcha den su fruto. Uno de nuestros problemas posiblemente ha sido un pequeño retraso en la internacionalización de la compañía pero ya hemos crecido un 25% en China, que es un mercado que sube al 20%, tenemos un plan fuerte de desarrollo, socios potentes. Nos hemos tomado en serio nuestra principal preocupación y seremos una gran empresa también en este mercado.