Los países ‘MINT’, a por el relevo de los BRIC
Hay quien piensa que si no apareces en Wilkipedia no existes. Según esta máxima, el concepto de países MINT es aún inexistente, pero probablemente lo será por poco tiempo. El economista británico Jim O’Neill, que ya acuñó a principios de la década pasada el término BRIC para denominar al principal grupo de países emergentes (Brasil, Rusia, India y China) acaba de detectar a los nuevos Estados que resurgirán en la economía mundial en los próximos años. Se trata de México, Indonesia, Nigeria y Turquía (MINT).
O’Neill, el que fuera el economista estrella del banco de inversión Goldman Sachs, consiguió hace once años con su identificación y denominación que los BRICS constituyeran incluso un selecto club político y social cuyos máximos dirigentes se reúnen en una cumbre anual desde hace cinco años. Así, a mediados de noviembre pasado este economista visionario escribió otro artículo titulado Méjico y los países MINT, ¿nuevos gigantes económicos?
Con este nuevo acrónimo –que significa menta en inglés, mientras que BRIC significa ladrillo– O'Neill pretende “ayudar a que se reconozca” a estos cuatro países como nuevos líderes en potencia de la economía emergente en el mundo.
Según su análisis, la mayor fortaleza económica compartida por México, Indonesia, Nigeria y Turquía es que además de tener grandes poblaciones –la indonesa es la cuarta mayor del mundo, con casi 247 millones de habitantes–, durante los próximos 20 años registrarán un fuerte crecimiento demográfico, con incrementos anuales de sus activos por encima de los ciudadanos que no están en disposición de trabajar.
La segunda coincidencia que los hace agrupables es su ventajosa ubicación geográfica en el actual contexto cambiante del comercio mundial. Méjico es el nexo de unión entre Estados Unidos y América Latina, mientras que Indonesia desde el centro del sudeste asiático tiene también fuertes conexiones con China. Y Turquía opera como bisagra entre oriente y occidente. Solo Nigeria no cumpliría este requisito, “aunque podría cumplirlo en el futuro, si los países de África dejan de pelear y comienzan a comerciar entre sí”, indica O’Neill.
A estas fortalezas, el economista investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Alcalá, destaca “el puente que suponen Turquía e Indonesia entre la población occidental y el mundo musulmán, ya que este último país es el que más musulmanes tiene en el mundo”.
Desde el punto de vista económico, tres de estos países (México, Indonesia y Nigeria) son productores de materias primas, a diferencia de los BRIC, donde solo la mitad (Brasil y Rusia) lo son.
Dicho todo esto, no son pocos los retos de los MINT para jugar en “la primera división de los emergentes”, donde en opinión de Federico Steinberg, investigador del Real Instituto El Cano, solo están ahora China e India. Entre estos desafíos están el coste de la violencia y el narcotráfico en México, cifrado oficialmente en unos 8.800 millones de dólares anuales (el 0,75% de su PIB); o la imperiosa necesidad de mejorar la visión comercial y las infraestructuras de Indonesia o la corrupción de Nigeria.
Siglas fáciles como marketing para vender más
Las grandes poblaciones de los MINT y sus estratégicas ubicaciones geográficas son, según el economista Jim O’neill, las bases para que estos países establezcan su propio club económico. “Ya comienzo a intuir un club MINT”, asegura el economista de Goldman Sachs.
Sin embargo, este nuevo intento de dar nombre a los nuevos emergentes de la economía internacional no está exento de críticas. Para el investigador del Real Instituto El Cano, Federico Steinberg, el término MINT es “analíticamente de configuración muy débil y atribuible al marketing”. Según este analista, se trata de países “profundamente heterogéneos”, que más allá de tener grandes poblaciones no tienen tantas cosas en común como algunos quieren atribuirles. Incluso dentro del tan exitoso término BRIC hay un país –China– cuya superioridad económica sobre el resto es tan grande que no cabe igualarle a Rusia, India o Brasil, explica Steinberg. En cualquier caso, tras la buena acogida que tuvo el término BRICS (Sudáfrica se sumó al club en 2011) –cuyo objetivo final no era otro que definir los Estados donde los clientes de Goldman Sachs podían invertir con buenas expectativas de beneficios a futuro– no han cesado de aparecer otros intentos de denominar grupos de países. Es el caso de siglas como CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica) o el acuñado por BBVA Research y muy usado por los analistas, EAGLEs (Economías Emergentes que Lideran el Crecimiento Global, en sus siglas en inglés).