¿Invertir en empresas con alta rentabilidad por dividendo?
Cuando decidimos invertir en acciones uno de los principales argumentos que utilizamos en nuestra selección es la rentabilidad por dividendo que nos ofrece la compañía frente a las demás, sin embargo, atender únicamente a este concepto podría llevarnos a engaño.
En un entorno en el que cada vez está tomando más peso el concepto “desapalancamiento” tanto a nivel de Estados, CCAA, familias y empresas; nos parece inverosímil ver como muchas compañías continúan pagando dividendo a pesar de no generar suficiente caja con su negocio.
¿Cómo pueden hacer esto? La respuesta es bastante simple, aumentando su nivel de endeudamiento, es decir, la compañía prefiere pedir prestado al banco, bonistas, acreedores, para continuar manteniendo su política de dividendos. ¿Y esto es positivo para la compañía o es positivo para determinados accionistas?. Al gestionar una empresa la teoría nos dice que debería prevalecer la búsqueda de valor, para ello si la compañía no genera suficiente caja, lo primero debería ser la supresión del dividendo. No incurriendo en un aumento de endeudamiento innecesario que empeore el balance de la compañía, seguido de una serie de medidas tanto de recorte de gastos, nuevas búsquedas de negocio,…
Incluso, hay compañías excesivamente apalancadas que, pese a generar caja, no la reutilizan en disminuir su endeudamiento, sino que una vez más reparten parte de dicha caja entre sus accionistas.
Llegados a este punto, creemos que el criterio de seleccionar empresas con un elevado nivel de rentabilidad por dividendo es útil, pero siempre debe ir unido a una análisis más profundo de las compañías, en el que es primordial saber si dicho dividendo está sostenido por la caja que genera la compañía o por un aumento de su nivel de deuda, ya que esto nos podría también dar una pista de cuan sostenible será en un futuro próximo.
Por lo tanto, antes de nada, el primera paso debe ser mirar el nivel de apalancamiento con el que cuenta la empresa en la que tenemos intención de invertir (preferiblemente <3x aunque depende de en qué sector nos movamos), posteriormente e igualmente importante revisar si la compañía una vez abonado el dividendo es capaz de generar caja suficiente como para llevar a cabo las inversiones necesarias e ir repagando su deuda. De esta manera nos cercioramos que tanto la compañía en la que invertimos como su dividendo, es sostenible en el medio plazo.
En Renta 4 Gestora, ofrecemos un fondo de inversión cuya política de inversión se centra en todos estos criterios: Renta 4 Cartera Selección Dividendo FI.
Renta 4 Cartera Selección Dividendo FI es un fondo que nació con una estricta vocación de inversión y no especulación, en empresas que tengan una política generosa de retribución al accionista y que tengan valoraciones razonables a nivel fundamental. Es un producto especialmente dedicado a aquellos inversores que han tomado la determinación de tener una parte de sus activos invertidos en renta variable, ya que el compromiso del fondo es el de mantener al menos un 50% de sus activos invertidos de manera recurrente en valores cotizados.
Los objetivos mencionados se conjugan con una estricta búsqueda de preservación del capital. Para el equipo gestor, preservar el capital no se basa tanto en la disminución de la volatilidad del valor liquidativo de la cartera, como en la configuración de una cartera de valores con una alta recurrencia en la generación de beneficios y que éste sea repartido entre sus accionistas en línea con la generación de caja de la empresa. De este modo los partícipes del fondo observan que las compañías en las que el fondo está invertido nos devuelven año tras año una parte importante de la inversión que hemos realizado.
El proceso de inversión se resume en el siguiente esquema:
Y el resultado comparativo con su índice de referencia arroja buenas cifras, tanto a nivel de volatilidad/riesgo, como de rentabilidad/retorno, como se observa en el siguiente gráfico:
Carmen S. García Navarro, Gestor de fondos de Renta 4 Banco