Rebrote de las tensiones y caída del euro ¿reaccionará el Banco Central Europeo?
Los expertos creen que mantendrá los tipos de interés y no los bajará hasta mayo o junio Se espera un mensaje tranquilizador de Mario Draghi
Las aguas están revueltas en la eurozona. El rescate de Chipre ha desatado una tormenta más virulenta de lo esperado en el seno de la región, donde la división de opiniones sobre la solución al problema bancario del país ha dejado patente una descoordinación difícil de digerir para los mercados. Mientras el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dejado la puerta abierta a que Chipre sirva de modelo para futuros rescates, defendiendo que los grandes depositantes tendrán que pagar parte de los desmanes del sector financiero, otros líderes políticos como Wolfgang Schäuble descartan aplicar la misma receta en otros países.
Asimismo, la inestabilidad en Italia ha vuelto a escena ante las dificultades que está teniendo el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para sacar al país del bloqueo político, después de que el líder del centroizquierda, Pier Luigi Bersani, fracasara en su búsqueda de apoyos para formar un gobierno estable.
Aunque Chipre e Italia son ahora el principal foco de incertidumbre, España sigue despertando cierto recelo ante sus problemas económicos y sus dificultades para reducir el déficit público. De hecho, el Gobierno está negociando con Bruselas flexibilizar los objetivos de déficit para 2013, elevándolo del 4,3% pactado al 6%.
Esta espiral de tensiones ha puesto de nuevo en alerta a los inversores; un nerviosismo que se ha dejado notar en la prima de riesgo de los periféricos (el spread español ha subido a 377 puntos básicos y el italiano, a 347) y en el euro. La divisa común cede terreno y cotiza en 1,28 dólares, volviendo a niveles de noviembre de 2012.
En este escenario, la resistencia que los mercados financieros están demostrando desde comienzos de año podría tambalearse. Así, los expertos consideran que este mes sería un buen momento para que el Banco Central Europeo (BCE) moviera ficha y su presidente, Mario Draghi, diera otro golpe de efecto para sustentar el proyecto del euro. Aún así, el consenso no espera una bajada de los tipos de interés, situados en el mínimo del 0,75%, porque la institución ya señaló que no sería eficaz en el contexto actual.
Para José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, “de las últimas reuniones, esta es la más propicia para bajar tipos. Pero creo que aún no hay unanimidad para hacerlo”. Cree que el BCE no moverá tipos hasta mayo o junio, pero sí puede estar “predispuesto a tomar medidas si la situación de liquidez se deteriora”.
Marian Fernández, directora de estrategia de Inversis, afirma que “no se esperan cambios en los tipos, pero no es una opción descartable”. Recuerda que ya en la anterior reunión el BCE debatió un posible recorte, aunque se impuso la opinión mayoritaria a dejarlos inalterados más tiempo. A su juicio, no habrá nuevas medidas extraordinarias de financiación al estilo de las llamadas LTRO, dado que “se están devolviendo y los mercados parecen abastecidos”, pero sí un “mensaje reiterando su disposición plena a prestar la ayuda necesaria”, teniendo en cuenta las inquietudes generadas por el rescate de Chipre, que por primera vez toca el dinero de los ahorradores.
Igualmente, Soledad Pellón, de IG Markets, apuesta por un discurso tranquilizador de Draghi “para evitar contagios y que cunda el pánico en los mercados”. No obstante, los economistas de Capital Economist apuntan que después de haber amenazado a Chipre con dejar caer a sus bancos cortando las líneas de crédito si no aprobaban el rescate, “será difícil para el BCE convencer a los mercados de que está dispuesto a todo lo que sea necesario para que la zona euro conserve sus fronteras actuales”.
Desde Analistas Financieros Internacionales (Afi), David Cano, subraya que la autoridad monetaria “mantendrá el reconocimiento de que los riesgos cíclicos son superiores a los de hace un par de meses y el ciclo económico puede verse deteriorado, pero insistirá en que siguen disponibles las herramientas para inyectar la liquidez necesaria a los bancos y a los Estados siempre que sean solventes”.
Como novedad, Draghi podría hacer un guiño a las pymes. “Tengo curiosidad por ver si se establecen medidas de apoyo a las pymes como algún consejero ha sugerido”, señala Campuzano. El presidente del BCE ha señalado en varias ocasiones que la banca sigue sin trasladar el crédito a las empresas y particulares.