La recesión reduce un 67% la venta de casas desde los máximos del boom
Ni las rebajas de precios, que muchos anuncian como espectaculares, ni el final anunciado de los incentivos fiscales lograron que 2012 fuera el año de la recuperación de la venta de casas. La recesión y la falta de empleo pesaron más y el ejercicio cerró con un saldo escalofriante. Apenas se vende ahora un tercio de los pisos que se vendían en el momento álgido del boom.
La venta de viviendas cerró el año pasado con un total de 319.058 transacciones, según las cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que obtiene la información de los registros de la propiedad. Representa un 11,3% menos de lo que se vendió un año antes y eso que, a priori, 2012 era un momento inmejorable para adquirir una casa. Precios de los inmuebles de promedio entre un 26% y un 35% más baratos que hace cinco años (según las estadísticas que se consideren) y cambios inminentes en materia fiscal. El IVA que grava la vivienda nueva se mantenía hasta diciembre en el 4% (desde el 1 de enero pasado es ya del 10%) y era el último ejercicio en el que los nuevos propietarios podrían desgravarse en el IRPF parte del coste de financiación de su vivienda habitual.
Pues bien, ni con esos atractivos alicientes la compra de casas logró recomponer a final de año la senda bajista protagonizada ya durante todo el ejercicio. Los expertos recuerdan que faltaba lo esencial: estabilidad en el empleo y acceso al crédito.
Actividad bajo mínimos
Pese a que todo el entorno macroeconómico no deja entrever que en 2013 esta tendencia pueda cambiar, desde diversas organizaciones patronales de la construcción se insiste en que hay motivos para la esperanza: "ni era normal que se vendieran al año en España cerca de un millón de viviendas, ni lo es que esa cifra se haya desplomado hasta apenas unas 300.000".
En este sentido, son cada vez más numerosos aquellos analistas que advierten que las malas condiciones económicas están retrasando la decisión de compra de muchas familias, "lo que provoca que se esté embalsando una demanda futura que volverá al mercado en cuanto la coyuntura mejore", explican desde una tasadora.
Así, un análisis de las series históricas de compraventas demuestra cómo a partir del año 2006, que es cuando se alcanzó el máximo de ventas y producción (casas iniciadas y terminadas), el mercado fue entrando en un suave ajuste que se precipitó a partir de 2008 con el estallido de la crisis financiera global.
Aunque la serie del INE solo alcanza hasta 2007, la publicada por el Ministerio de Fomento, que se nutre de las cifras de los notarios, arranca en 2004 y demuestra la misma tendencia. Hoy se venden de promedio un 67% menos casas que en el momento más álgido del boom y eso es lo que explica, en gran medida, que la economía española, otrora demasiado dependiente del ladrillo, lleve ya cinco años en estado comatoso.
Por tipología de viviendas, en 2012 se vendieron un total de 158.074 casas de nueva construcción, lo que representa un 9,3% menos que un año antes y menos de la mitad del total de inmuebles vendidos, pese a las supuestas ofertas agresivas que dicen realizar promotores y banca. También destaca que el descenso de las ventas de viviendas protegidas (VPO), que alcanzó el 20%, duplique al protagonizado por los inmuebles de renta libre (-10%).
Uno de los factores que explica que las compras de VPO disminuyeran en 2012 aún más que las de casas libres es que su precio está dejando de ser competitivo. Mientras el de las viviendas libres fluctúa según las leyes de la oferta y la demanda, el de la VPO está tasado por las comunidades autónomas. Como en algunas zonas las casas han registrado significativos abaratamientos y en paralelo las rebajas en las casas de protección oficial han evolucionado mucho más lentamente, eso ha dado lugar a que haya localidades donde unas y otras cuestan casi lo mismo. Incluso hay regiones donde el precio del metro cuadrado de VPO es más caro que el de un piso de renta libre, como es Castilla-La Mancha. Esta es una de tantas incongruencias que ha generado el crac inmobiliario. ¿Qué esperar para este año? Nada nuevo si no se vislumbra estabilidad en el empleo y mejora el acceso a la financiación.
La única buena noticia: que baja el stock
Todavía habrá que esperar para ver publicadas las cifras oficiales del stock de vivienda nueva sin vender ni alquilar que estima Fomento, pero lo cierto es que ya se puede avanzar sin ánimo de equivocarse que 2012 habrá sido bueno, puesto que el excedente habrá disminuido.Los cálculos, que por supuesto no son exactos pero son los únicos disponibles a fecha de hoy, se realizan restando a las viviendas terminadas las casas de nueva construcción vendidas. Las cifras de producción relativas a todo 2012, tanto casas iniciadas como terminadas, aún no se han publicado, pero con los últimos números disponibles, que corresponden al mes de septiembre, en nueve meses apenas se han terminado 58.000 casas. Así, como según el INE en 2012 se vendieron 158.074 viviendas nuevas, todo apunta a que esta cifra será mayor que la de casas terminadas y, por tanto, eso querrá decir que, aunque sea ligeramente, el ingente excedente de más de 670.000 viviendas se habrá reducido. Y esa, su absorción, es condición indispensable para poder superar la crisis inmobiliaria.