A la espera de la estabilidad
Un arranque fuerte de año, seguido por una ralentización que duró hasta septiembre, obliga a Banesto a calificar el ejercicio anterior como "complicado". Sin embargo, tienen esperanzas y creen que "el año que comienza será un periodo con menos volatilidad" en lo que a emisión de deuda se refiere. Eso sí, en estos momentos no bajan la guardia. Cualquier parón en las reformas, tanto a nivel nacional como europeo, podría afectar al mercado de bonos. Para los expertos de la entidad, "las operaciones a largo plazo son en la actualidad la estrella" y es ahí "donde está la demanda inversora", afirman.
En cuanto a sindicación, desde Banesto confían en que "la bajada de la inversión se frene", algo que permitirá con ello la llegada de nuevas operaciones y de "dinero nuevo, siempre que cumpla con los requisitos de rentabilidad exigidos por el mercado", matizan.
El ejercicio pasado, el mercado de préstamos ha estado activo en aquellas compañías que han tenido que refinanciar su deuda. "Sectores relacionados con la construcción, infraestructuras y auxiliares han sobresalido por su volumen", explican desde la entidad.
Destacan Telefónica, Iberdrola, ACS, FCC y Cementos Portland. Y no solo por el volumen, sino por el número de entidades involucradas. Según los datos aportados por la agencia Thomson Reuters, Banesto cerró el año pasado operaciones por un valor total de 2.617 millones de euros.