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La UE, del revés

El problema europeo se llama crecimiento

Deuda, déficit, costes laborales... Las instituciones europeas no hablan de otra cosa desde hace tres años. Pero los inversores temen una nueva recesión debido a unos ajustes que en 2013 ascenderán a 130.000 millones de euros.

Deuda, déficit, costes laborales... Las instituciones europeas no hablan de otra cosa desde hace tres años. Pero fuera de Bruselas (o de Fráncfort, sede del BCE) resulta difícil encontrar a algún economista preocupado por esas variables. Más bien observan con desesperación unos datos de crecimiento que parecen condenar a la zona euro a una década de estancamiento. Y a sus socios vulnerables, entre los que ahora figura España, a una profunda recesión.

La inquietud ya no se circunscribe a políticos o académicos ni se limita al habitual debate entre partidarios de la austeridad o de los estímulos. El pavor ante la anemia de la zona euro ha desbordado esos círculos para instalarse en el parqué de los mercados.

"La gran inquietud de los inversores en estos momentos es el crecimiento. O, mejor dicho, la falta de crecimiento", reconocen en una de las mayores entidades financieras de Europa. "El dinero", añaden esas fuentes, "está empezando a buscar oportunidades fuera de Europa. Y si se retira la inversión, será muy complicado atraerla de nuevo", añaden esas mismas fuentes.

El Banco Central Europeo insiste en que, de momento, no se ha producido ninguna fuga de capital de la zona euro, tan solo una redistribución entre los socios. Pero los inversores temen unos retornos escuálidos, en el mejor de los escenarios. Y, en el peor, alguna pérdida, si el Viejo Continente no recupera el aliento.

La última señal de alarma llegó el viernes, con la rebaja de calificación al recién estrenado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Menos de dos meses ha tardado ese fondo de rescate en perder la triple A de Moody's (todavía le queda la de Fitch). Y la agencia de calificación estadounidense cita como principal motivo para su decisión la situación de Francia, país al que previamente también se le había rebajado la nota por "su débil perspectiva de crecimiento a largo plazo".

Por supuesto, las autoridades europeas calificaron de inmediato como infundada la decisión de Moody's. Pero los datos confirman los temores de los inversores. En el tercer trimestre, la zona euro cayó de nuevo en recesión. Y en octubre batió, una vez, más su récord histórico de paro con una tasa del 11,7%.

Las instituciones comunitarias, sin embargo, no parecen darse por aludidas. El presidente de la CE, José Manuel Barroso, lo dejó claro tras aprobar el pasado miércoles su informe anual de crecimiento. "Es crucial continuar con nuestra estrategia (...). Es el único camino, aunque soy consciente de que las reformas son difíciles, dolorosas y tienen consecuencias sociales".

"Bruselas repite desde 2010 que los ajustes presupuestarios devolverán la confianza a los inversores, pero sigue sin lograrlo y un país como España sufre ya una tasa de paro del 25%", señala el economista Xabier Timbeau, del instituto de estudios francés OFCE. Andrew Watts, director adjunto del instituto alemán IMK, advierte que "bien porque hay una agenda política oculta, bien por simple ignorancia, se están aplicando recetas que pueden causar daños muy duraderos en la economía europea".

Timbeau yWatts son coautores de un informe sobre crecimiento que desde este año pretende competir con el de Barroso. En esta primera ocasión, el trabajo de OFCE, IMK y el instituto danés ECLM ha sido patrocinado por el grupo Socialista del Parlamento Europeo. "Queríamos ver si hay una alternativa al análisis de la CE por eso hemos pedido la opinión de economistas independientes", explica el líder de los socialistas, Hannes Swoboda.

El estudio de OFCE, IMK y ECLM tiene la peculiaridad de que se basa en los mismos criterios que la Comisión (Pacto de Estabilidad, Tratado del Euro...), pero llega a conclusiones totalmente dispares. "La afirmación de que la austeridad es la única estrategia se basa en un diagnóstico falaz de la crisis", señala el informe alternativo. Y recuerda que no hay precedentes en la historia de la política presupuestaria para un proceso de consolidación tan acelerado y simultáneo como el que está realizando la zona euro. Timbeau calcula que en 2013 el ajuste de los 17 socios ascenderá a 130.000 millones de euros, lo que podría dar la puntilla al escaso crecimiento previsto por la CE (0,1%) y elevar el número de desempleados de larga duración a nueve millones.

Los tres institutos recomiendan que se dilate el proceso de ajuste hasta 2032, como prevé el Tratado del Euro. Y que el esfuerzo anual se limite al 0,5% de déficit estructural, que es lo exigido por las normas comunitarias. Solo en 2013, añaden, esa medida liberaría casi 85.000 millones de euros para políticas de crecimiento. Y salvaría del paro, según el informe, a millón y medio de personas.

A CONTRALUZ

¿QUæpermil; SE HIZO DE LOS 120.000 MILLONES CONTRA EL PARO?Los líderes de la UE suscribieron el pasado mes de junio con gran fanfarria un Pacto por el Crecimiento y el Empleo, valorado en unos 120.000 millones de euros. Fue ensalzado como un cambio de rumbo y como la primera hazaña del recién elegido presidente francés, François Hollande. Seis meses después, el plan no ha dado ningún resultado conocido: el Banco Europeo de Inversiones no ha ampliado su capacidad de préstamo, los bonos para grandes proyectos transfronterizos no acaban de despegar, y la UE sigue "trabajando para garantizar que 55.000 millones de euros de los fondos estructurales se movilizan con rapidez y eficiencia". O sea, nada de nada.EL FMI SE DISTANCIA PARA SALVAR SU CREDIBILIDADLa relación entre la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y sus clientes europeos no pasa por su mejor momento. Lagarde discrepa con la zona euro sobre el rescate de Grecia, país que, según el FMI, no será solvente sin una reestructuración drástica de su deuda. El Fondo, además, parece haberse asustado por los efectos de la austeridad simultánea en la Unión Monetaria, mientras Bruselas asegura que no ha sido pernicioso. En la capital comunitaria se interpreta que el FMI se distancia para intentar salvar su credibilidad internacional. Los más ácidos añaden que la CE, en cambio, ya la ha dado por perdida.CHIPRE O EL RESCATE DE UNA BANCA DE DUDOSA REPUTACIâNLos ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo) debatirán hoy en Bruselas el primer borrador del Memorándum para el rescate en ciernes de Chipre, una isla cuyo sector financiero sube el 750% del PIB. Los multimillonarios préstamos de la zona euro llegarán esta vez con una polémica añadida: ¿se debe destinar dinero de los contribuyentes europeos a rescatar un país con fama de prestar servicios financieros a los negocios más turbios de Rusia u Oriente Próximo? Fuentes del Eurogrupo dejan entrever que el rescate conllevará transparencia: "Está claro que dentro de unos años en Chipre habrá un sector financiero radicalmente distinto del actual".

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