¿Medidas de alivio de Fed? Cinco claves del plan Bernanke
La Reserva Federal acaparó ayer la mirada de los inversores. El presidente de la autoridad monetaria estadounidense anunció la tercera ronda de estímulo monetario, mediante una compra masiva de bonos del Tesoro. Estas son cinco claves para entender este proceso:
Ayer finalizó una de las ocho reuniones anuales del Comité Abierto de la Reserva Federal de EE UU (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano de Gobierno de la institución monetaria estadounidense. Y lo hizo con una medida largamente esperada por los inversores (a tenor del comportamiento de hoy de los mercados). Es hora dle QE3 (siglas correspondientes a quantitative easing, es decir, alivio cuantitativo en su traducción literal): compra de títulos hipotecarios a un ritmo de 40.000 millones de dólares al mes y tipos de interés "excepcionalmente bajos" hasta mediados de 2015.
1. ¿Hacían falta medidas de estímulo para la economía de EE UU?
El propio presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se ha encargado de alimentar los rumores tras pasarse meses anunciando que está dispuesto a tomar las medidas necesarias para dar nuevo impulso a la economía estadounidense y con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina. Una economía que registra signos de desaceleración, cuya tasa de desempleo se mantiene por encima del 8% durante los últimos 43 meses pese a crecer un 1,7% en el segundo trimestre.
El propio presidente anunció en junio que prorrogaría hasta fin de año la llamada Operación Twist, consistente en un canje de bonos a corto plazo por otros a largo, por valor de 267.000 millones de dólares.
2. ¿En qué consiste el QE3?
Los QE consisten básicamente en inyectar liquidez en la economía a través de la compra de diversos instrumentos como bonos o letras. Es decir, lo que reclaman países como España al Banco Central Europeo. Aunque con una diferencia: el presidente del organismo europeo, Mario Draghi, anunció durante su pasada comparecencia que el BCE esterilizaría (retiraría del mercado por otra vía) el dinero que inyectase en la economía. æpermil;ste es el principal motivo para que el euro se esté revalorizando hoy frente al dólar.
Ayer, la Reserva Federal anunció que aumentará su tenencia de deuda a largo plazo con compras mensuales de 40.000 millones de dólares en deuda garantizada con títulos hipotecarios (23.000 hasta finales de septiembre). Dichas compras se producirán por un plazo indeterminado, siempre con el objetivo de estimular la economía y recortar la tasa de paro.
Hasta la fecha, la Fed ha inyectado 2.300 millones de dólares en la economía a través de dos programas distintos. La primera ronda del QE se produjo en noviembre de 2008, y consistió en la compra de 1,25 billones de dólares en títulos respaldados por hipotecas, además de 175.000 millones en deuda pública y 300.000 millones en bonos soberanos (treasuries). La segunda se anunció en noviembre de 2010 y duró hasta el siguiente junio. Entonces, la Fed compró 600.000 millones de dólares en bonos del Estado.
3. ¿Qué posibilidades había de que lanzara este paquete de estímulo no convencional?
Bastantes. Era una apuesta segura. Dos tercios de los economistas encuestados ayer por Bloomberg apostaban por esta posibilidad. Otro sondeo elaborado por Reuters arrojaba datos similares. Los mercados, en todo caso, ya descontaban que la Fed metiese la mano a la política económica nuevamente.
4. ¿El contenido ha satisfecho las expectativas?
Bastante. Los economistas contaban con dos patas: una, que la Fed garantizase que los actuales tipos de interés cercanos a cero se mantuviesen hasta finales de 2014 o más allá. Sin embargo, esta opción aislada habría dejado insatisfechos a los mercados.
Pero lo ha complementado con un nuevo programa de compra de activos respaldados por hipotecas o bonos del Tesoro, aunque no hayan sido pocas las voces que hayan cuestionado su efectividad en el mercado laboral.
La gran novedad radicar en los límites de este programa. No se circunscribe a un monto determinado, ni siquiera a un plazo, sino que se ampliará hasta que se registren unos objetivos en la economía real.
5. ¿Qué consecuencias suele tener un plan como el QE?
Según Bernanke, las dos anteriores oleadas de estímulos permitieron que la economía del país generase dos millones de nuevos empleos, que el PIB del país se expandiese en un 2,4% en 2010 tras haberse contraído en un 0,3% en 2008 y en un 3,1% en 2009. Estos planes, además, constituyen combustible para impulsar activos con un mayor riesgo como pueden ser la Bolsa y las materias primas. El oro y la renta variable del país crecieron un 35% durante el QE1; el S&P500 se anotó un 20% tras el QE2, con un avance del 17% de la cotización del dólare frente al euro.