El Bundesbank enmienda el plan del BCE y agita la agenda de Rajoy
El presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, ha vuelto a advertir al BCE del peligro de reactivar las compras de deuda, que pueden crear "adicción como las drogas" en los países que se beneficien de ellas. Sus palabras enfrían la expectativa que ha alimentado la rebaja de la prima de riesgo española, en pleno inicio de la intensa agenda con la que Rajoy intentará ganar apoyos entre los socios europeos.
La cuenta atrás hacia la cita decisiva del próximo 6 de septiembre, cuando vuelve a reunirse el BCE, ya ha empezado. Y a pesar de la tregua del mes de agosto que ha devuelto cierto alivio a la deuda de la periferia europea, el regreso a la actividad amenaza con retomar la crisis de la zona euro en el mismo punto en el que quedó a finales de julio. Antes de que siga calando el mensaje lanzado por Mario Draghi y su disposición a comprar deuda soberana de países en dificultades a cambio de que pidan un rescate, el Bundesbank ha vuelto a insistir en su negativa a esta posición.
En una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, reiteraba ayer su oposición a que el BCE reactive las compras de deuda. "Una política de este tipo es para mí cercana a la financiación estatal mediante la máquina de imprimir dinero". Weidmann fue más allá y volvió a advertir al BCE del riesgo de que los países a los que se ayude con esas compras caigan en la complacencia y se relajen en el cumplimiento de sus objetivos de déficit. "No deberíamos infravalorar el peligro de que la financiación a través de los bancos centrales puede crear adicción como una droga", afirmó Weidmann, quien, pese a reconocer que no existe un riesgo inmediato de inflación, añade que "si la política monetaria es manipulada para convertirse en una solución política de los problemas, acabará viéndose relegada su meta cada vez más a un segundo plano".
Con este mensaje, el Bundesbank hace valer una vez más su postura de que el BCE dé prioridad absoluta a la estabilidad de precios en la zona euro, en su versión más ortodoxa. El banco central alemán ya calentó motores en la jornada previa a la última reunión del BCE, donde recordó que el alemán es el banco central de mayor peso en la institución. Y su insistente mensaje llega en unas jornadas que se presentan decisivas para España, sobre la que pesa una fuerte expectativa para que solicite un rescate blando a sus socios europeos, que active así las compras del BCE y permita por tanto reducir el coste de financiación del Tesoro. Precisamente, el discurso del Bundesbank ensombrece la gran promesa que ha permitido el descenso de la prima de riesgo española en las últimas semanas. El viernes quedó en los 506 puntos básicos, punto de partida para la subasta que realiza mañana el Tesoro, de letras a tres y seis meses.
Citas con Van Rompuy y Hollande
España afronta por tanto el mes de septiembre con el desafío de dar respuesta a si pedirá o no un nuevo rescate. El BCE puso al país en la senda al condicionar su apoyo a la petición del auxilio europeo. Y es en este contexto, y cuando aún están por cerrarse los detalles del rescate para la banca española, en el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inicia esta semana una apretada agenda europea.
Rajoy recibirá mañana en el Palacio de la Moncloa al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el jueves, al presidente de Francia, François Hollande. El presidente del Ejecutivo, que ha reiterado que está a la espera de conocer los detalles del plan de actuación del BCE antes de pronunciarse sobre un eventual nuevo rescate, defenderá los avances en la unión fiscal y bancaria como fórmula con la que fortalecer el euro y alejar la desconfianza. Rajoy continuará con su agenda europea la semana siguiente, en la que recibirá, también en Madrid, a Angela Merkel, el 6 de septiembre.
Las cifras
7.310 es el punto desde el que parte hoy el Ibex, que cayó el 3,3% la pasada semana.
506 es el nivel al que quedó la prima de riesgo española en la sesión del viernes.
Merkel respalda a su antiguo asesor
La canciller alemana, que la pasada semana se alineó con el mensaje más reciente lanzado por el BCE, avaló ayer las palabras pronunciadas por el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, antiguo asesor económico de su Gobierno. "Creo que es bueno que Weidmann realice advertencias constantemente. Respaldo a Jens Weidmann y creo que es bueno que él, como presidente del Bundesbank alemán, tenga tanta influencia en el Banco Central Europeo", declaró Angela Merkel ayer en una entrevista a la cadena ARD.La canciller también tuvo palabras de apoyo al primer ministro griego, Antonis Samaras, quien suplicó a los políticos alemanes que no emitan declaraciones demasiado duras contra Grecia para que el país recupere la confianza de los inversores. "Pido a todo el mundo que mida con cuidado sus palabras", declaró Merkel.