Alumno 'erasmus', joven con empleo
Los estudios en el extranjero, claves para los universitarios cuando el trabajo escasea.
Los estudiantes erasmus tienen una clara apertura cultural. Han aprendido a buscarse la vida con poco dinero. Es gente inquieta, abierta, con una capacidad para adaptarse mayor que la de los demás". Esta es la visión que tiene Richard Weissend, presidente ejecutivo de Heineken en España, sobre los alumnos que disfrutan de esta beca de intercambio en universidades europeas. "Tienen una clara ventaja competitiva", asegura.
Por eso, Heineken y Recruiting Erasmus -una división de PeopleMatters- han organizado este verano un encuentro afterwork entre universitarios erasmus y empresas, entre las que se encontraban Abbott, Banesto, BBVA, CLH, Gas Natural Fenosa, Heineken, Iberia, Ikea, Inditex, Janssen, Kellogg, MSD, Prosegur, Siemens, Tecnalia, USP Hospitales y Vodafone. Una experiencia que otorga a los jóvenes una oportunidad de contactar con multinacionales que ofrecen empleo.
Coincide Alfonso Jiménez, socio director de PeopleMatters, con que salir a estudiar fuera es una ventaja competitiva. "Solo lo hacen un 2% de todos los universitarios. Se convierten en una minoría o élite". Cree que les diferencia "el complicarse la vida al salir de casa", enriquecer su currículum, aprender idiomas, ser más flexibles a los cambios, una emancipación temprana y más movilidad.
"Todos los años incorporamos entre 30 y 40 personas con contrato indefinido. Buscamos gente para el desarrollo de negocio, fuerza de ventas o marketing", explica María Álvez, mánager de talento, selección y diversidad de Vodafone. "Y seleccionamos a cinco para un programa internacional en mercados emergentes".
Esta operadora busca sus nuevos empleados entre los erasmus porque "tienen una visión más global, han demostrado que saben sobrevivir saliendo de su zona de confort y son más proactivos", afirma Álvez. "Hacer una beca Erasmus es una muy buena inversión". Weissend reconoce que la crisis ha afectado a todas las empresas en España: "No hay muchas oportunidades. Y en general las empresas buscamos gente con un perfil internacional para áreas como ventas y marketing".
El ejecutivo de PeopleMatters asegura que la mayoría de estos alumnos vuelven a España a buscar empleo, normalmente en posiciones internacionales, tras disfrutar de la beca. Pero reconoce que, debido a la crisis, es probable que muchos regresen a los países donde han estudiado a buscar oportunidades. Y alerta de los recortes en educación: "Es muy preocupante que se vayan a reducir estas becas por falta de recursos. Ahora el factor renta será el determinante para irse fuera".
Mónica Aguirre. Farmacia: "La verdad es que no me costó encontrar trabajo"
En un momento en que el desempleo juvenil llega al 53%, que una chica de 27 años reconozca que su oportunidad le llegó fácilmente puede sorprender: "La verdad es que no me costó encontrar empleo. Ocurrió en dos semanas". La madrileña Mónica Aguirre suma a su currículum una estancia en Burdeos (Francia) gracias al programa Erasmus. Encontró empleo, en el que lleva casi dos años, en la farmacéutica Lilly. Está contenta, pero no descarta nuevas experiencias."Me gusta trabajar en multinacionales y quiero oportunidades de viajar. Me encantaría ir a Francia o Suiza". Estudió Farmacia y habla inglés y francés. Es optimista respecto a la caza de empleo para los de su generación. "De mi promoción más o menos todo el mundo ha encontrado algo".Sí cree que a ella la beca Erasmus le ha aportado muchas cosas. "Ese año marca tu vida. Te abre la mente, aprendes un idioma, conoces gente de muchos países y pierdes el miedo al futuro".
Guillermo Domínguez. Ingeniería y Empresas: "Los 'erasmus' tenemos una diferencia respecto a los demás"
Joven, sobradamente preparado y optimista. Guillermo Domínguez (Madrid, 1986) acaba de concluir sus estudios de Ingeniería Industrial y Administración de Empresas. Dos de las carreras que tienen más salidas profesionales, aunque además cuenta con la experiencia de la beca en Stanford (Reino Unido).Tal vez por eso ve con ojos de suficiencia el futuro. "Yo diría que no me va a costar encontrar empleo. Soy una persona muy activa, tengo optimismo y confío en mí", asegura.La etapa fuera le ha servido como "experiencia internacional, para hacer amigos y tener un poco de vida independiente", explica. "El Erasmus aporta una diferencia respecto a los demás, de motivación e interés por otros idiomas. Y yo, además, he obtenido una titulación oficial en Reino Unido".En el futuro le gustaría ser ingeniero en algún departamento de I+D. Y no le importaría que surgiera algo en "un país donde se hable inglés".
Ainhoa Aparicio. Informática: "Estoy pensando en volver a estudiar fuera de España"
El actual trabajo de Ainhoa Aparicio corresponde a lo que le espera a los más afortunados universitarios, ser becaria. Es ingeniera informática y trabaja en la farmacéutica Abbott. "Estoy contenta", dice esta madrileña, nacida en 1990. Pero sí desea seguir engordando su currículum.Aunque no tiene nada decidido, le apetece estudiar un posgrado. "Estoy pensando en volver a estudiar en el extranjero". Seguramente en Francia o en Suiza, "porque los másteres son mucho más baratos que en España". Incluso en Suecia, por lo que está aprendiendo sueco, que se suma al inglés y francés que ya habla. Y seguramente apueste por la bioinformática, porque es un sector donde hay empleo.Y es que ve que la situación para los de su generación está complicada. "No tengo nada seguro. No lo veo fácil". Indica que algunos de los erasmus que terminan fuera se quedan en esos países, que ofrecen más salidas mientras se sigue estudiando.