_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Samsung, mejor de lo que parece

Samsung se perfila como un rival serio para Apple. Pese a que el viernes estimaba que ha alcanzado un récord de 5.9000 millones de dólares de beneficio operativo en el segundo trimestre, las acciones de la coreana cayeron un 2%. Samsung merece más crédito.

Hay algunas distracciones. Los negocios de Samsung con menores márgenes, como el de los televisores o electrodomésticos, se arriesgan a una débil demanda, especialmente en la eurozona. Y han existido preocupaciones sobre el impacto potencial en las ventas de chips si Apple empieza a comprar componentes para sus iPhone e iPad en otras partes. La estimación de la compañía para el beneficio del segundo cuarto se queda lejos de las expectativas.

Pero el negocio de telefonía móvil de la coreana es el rival más fuerte para Apple. Si se observan los viajeros de ciudades abiertas desde hace poco a la tecnología como Hong Kong se aprecia que los últimos artículos de Samsung están en todos lados. El Galaxy S III tiene una gran demanda y, por tanto, se queda corto de distribución, un problema que a veces también tiene la empresa de Silicon Valley. Y la marca Samsung acaba de liderar un nuevo ranking en Asia, con Apple como segundo. La división móvil es la que empuja el crecimiento de Samsung. El beneficio operativo total de la compañía en el segundo trimestre del año pasado creció un 80%.

En lugar de ser recompensada por ese crecimiento, Samsung ha desarrollado un problema compartido en menor medida por Apple: parece infravalorada. Las acciones de Samsung cotizan sobre siete veces la previsión de ganancias para los próximos 12 meses. Eso es la mitad del múltiplo medio del sector, si bien incluye a compañías con varios modelos de negocio. Apple cotiza a 11 veces los ingresos estimados, e incluso eso no refleja del todo su crecimiento.

Quizá los inversores se confunden por la combinación de una Apple asiática con los negocios más mundanos de Samsung. Sea cual sea la razón, los árboles no les dejan ver el bosque.

Archivado En

_
_