Las tizas de la ira
Si algo provoca la crisis es una mirada hacia atrás para comprobar que, la mayoría de las veces, cualquier tiempo pasado fue peor. Y el retrovisor no se detiene en los años 1930. Medio siglo antes de la Gran Depresión y de que John Steinbeck retratara en Las uvas de la ira la pesadilla de los agricultores estadounidenses arruinados, ya había en Europa marginados que recorrían los caminos intentando ganarse la vida.
Y artistas dispuestos a que la huella de los los pies descalzos de hijos y madres no se borrara en el futuro. La prueba la encontramos en una exposición sobre "Arte y finanzas", en el Museo Real de Bellas Artes de Bélgica, que nos descubre la jornada de unos "vendedores de yeso" (¿o tizas?) en un tríptico de angustia, aislamiento y resignación.
Como en años anteriores, la exposición surge de la colaboración entre el principal Museo bruselense y la Asociacion Europea de Bancos Públicos. El repaso artístico-financiero se detiene esta vez en un siglo XIX que, como explica Joost Vander Auwera en el folleto de la muestra, vio nacer la industrialización, pero también el socialismo y el anarquismo; la generalización del monopolio de los bancos centrales como emisores de moneda y las primeras cooperativas bancarias para ofrecer crédito a los más desfavorecidos. Todo suena muy actual.
Tan actual como el hecho de que aquella primera revolución industrial, de la que una Bélgica recién nacida fue pionera, también "provocó una profunda convulsión social". Y las obras en esta quinta edición de "Arte y Finanzas" nos llevan desde el mísero almuerzo de una familia numerosa y por los suelos hasta el tapete de unos casinos descritos como "los templos de un capitalismo frívolo".
Una selección de 20 obras en la que el impresionante tríptico de Léon Fréderic, fechado en torno a 1882-83, se codea con un precioso Van Gogh (de la misma etapa que Los comedores de patatas) y con un minúsculo pero atractivo retrato de Frére Orban, personalidad clave en el desarrollo político y financiero de Bélgica.
La expo está abierta hasta el 2 de septiembre.
Baron Léon Frédéric (Bruselas, 1856-1940), Les marchands de craie, 1882-1883.
© Royal Museums of Fine Arts of Belgium, Brussels".
Fotografías de J. Geleyns / www.roscan.be.
(Thank you to Pieter Muys, Joost Vander Auwera and Miriam Roemers).