Irlanda reclama que se incluyan estímulos en el Tratado de Estabilidad
El Gobierno defiende que la medida aseguraría la ratificación del texto
Irlanda pidió ayer que se incluyan medidas de estímulo en el Tratado Europeo de Estabilidad Fiscal que el país votará en referéndum el 31 de mayo. Encabezado por el conservador Enda Kenny, el Gobierno de coalición considera esta una cuestión clave para convencer al significativo número de indecisos que creen que el texto pone demasiado énfasis en las políticas de austeridad que el Estado rescatado ha sufrido para reducir el déficit en 2011 del 31,3% al 9,4% -el de España fue del 8,5%-.
Según una encuesta publicada este domingo por The Sunday Business Post, un 53% del electorado dará el sí al documento europeo, seis puntos más que lo que adelantó un sondeo del 19 de abril. Uno de cada tres irlandeses se declara contrario al texto, cuatro puntos menos que un mes antes, mientras que el número de indecisos ha caído solo dos puntos, hasta el 16%.
El sí al texto lo respaldan los tres grandes partidos irlandeses. Cuenta, en cambio, con la oposición de la cuarta fuerza, el Sinn Féin de Gerry Adams, porque, en palabras de su líder, "institucionaliza la austeridad a perpetuidad". Un no de Irlanda no frenaría el tratado ya que basta con que 12 países lo ratifiquen para que entre en vigor.
Una portavoz del Gobierno de Dublín indicó ayer que los dirigentes de la UE trabajan para redactar un borrador con propuestas de impulso económico y creación de empleo para añadirlo al documento en un "futuro próximo". Según esta fuente, el Ejecutivo irlandés espera que "algunas propuestas concretas" sean abordadas en la cumbre de la UE del 23 de mayo, nueve días antes de que el electorado de que la isla acuda a las urnas.
El Gobierno, añadió la portavoz, continúa comprometido a celebrar el 31 de mayo el referéndum, a pesar de que los detractores del tratado han pedido que se posponga. El grupo de oposición al texto, el llamado grupo técnico del Parlamento de Dublín, defiende que la fecha está "totalmente desfasada" después de que el presidente francés, François Hollande, pidiera que se renegociara el tratado para que incluya medidas de estímulo.
Un millonario contra el documento europeo
"Pedir el sí al tratado es como ofrecer un billete para el Titanic. Este es un barco que es mejor no coger. Va hacia un iceberg". Declan Ganley, empresario multimillonario irlandés, se sumó ayer al no al Tratado de Estabilidad de la Unión Europea. La entrada en campaña de este conocido euroescéptico tiene importancia en su país ya que Ganley fue una de las figuras más influyentes en anteriores referendos, como cuando Irlanda rechazó en 2008 el tratado de Lisboa -que ratificó al año siguiente después de que la UE introdujese cambios en el texto-.Después de abandonar la política en 2010 tras no lograr un escaño en las elecciones europeas, Ganley vuelve porque, asegura, la democracia vive un "momento crucial" por el ataque de "diferentes cancillerías" europeas.