Mayoría en las universidades. Menos de un 12% en los consejos
Llegar a puestos de alta responsabilidad en una empresa requiere mucho esfuerzo. Y si se es mujer, doble ración.
Juan y Pedro ocupan cargos directivos en dos grandes empresas rivales del mismo tamaño. Tienen idéntico rango dentro de la organización, en la que ambos llevan diez años. Los dos trabajan en Madrid y su perfil es igual. Sin embargo, Pedro cobra un 18% más que Juan. ¿Alguien sería capaz de explicar un desfase salarial de esta envergadura? Seguramente, no. ¿Y si sustituyéramos el nombre ficticio Pedro por Ana. Entonces se revela ante nosotros lo que es una realidad: las directivas españolas ganan como promedio un 18% menos que sus compañeros varones. Irónicamente, la diferencia es mayor en países supuestamente más igualitarios, como Alemania (22%), Austria (20%) o Suecia (19%).
El dato procede de un reciente informe de Mercer, para cuya elaboración se han tomado como base los sueldos de 264.000 puestos de alta responsabilidad. La propia consultora reconoce que es complicado explicar el porqué de este fenómeno, aunque destaca un elemento sobre los demás. "Las mujeres tienden a entrar y salir de la fuerza laboral activa debido a la maternidad, y muchas de ellas se ven obligadas a trabajar a media jornada. Todo ello tiene un impacto directo en sus salarios", señala Rafael Barrielo, socio de Mercer. La consultora sostiene, asimismo, que el 28% de los puestos directivos están ocupados por ellas.
Las diferencias entre Juan y Ana no acaban ahí. Si ambos prosperasen en su carrera y entraran este año en el consejo de administración de su compañía, muy probablemente Ana acabaría dominando (si es que no lo hacía ya) trivialidades como los pormenores de la lesión de Di María o si el efecto Simeone se ha agotado ya. No en vano, el fútbol es, de facto, el tema de conversación por excelencia que precede a los consejos. En algo habrá contribuido a ello el hecho de que más del 88% de quienes allí se sientan sean hombres.
Que Ana ha tenido que esforzarse más que Pedro en llegar hasta la cima, y superado varias trabas no escritas, eso está fuera de duda. La discriminación por razón de sexo sigue existiendo en pleno siglo XXI. ¿Cómo, si no, se explica que más de la mitad de los titulados universitarios sean mujeres y, sin embargo, menos de un tercio de los cargos de responsabilidad estén desempeñados por mujeres?
¿Qué explica la pervivencia de desigualdades en el marco laboral? Y, sobre todo, ¿cómo se pueden combatir? Estas son algunas de las preguntas que se han tratado de contestar en la Woman's Week Madrid, celebrado esta semana coincidiendo con la celebración el pasado jueves del Día Internacional de la Mujer., y en el que CincoDías ha participado como medio colaborador.
"Nuestra compañía es la única del Ibex 35 que cuenta con una consejera delegada", apuntó María Paramés, directora de personas y comunicación de Bankinter. Se refiere a María Dolores Dancausa, que junto con Ana María Llopis (presidenta del grupo Dia) son las mujeres mejor situadas del empresariado estatal. "Podemos presumir de tener más de un 50% de mujeres en plantilla. Además, nuestro índice de natalidad (65%) es el más alto del mercado", señaló Paramés en una de las ponencias de las jornadas.
Llegar hasta la cumbre no es fácil. Entre otras cosas, porque hay pocos referentes sobre los que apoyarse. Eso lo sabe bien Anick Gentes-Kruch, actual presidenta de la Universidad PSA Peugeot Citroën y ex directora general de control, rendimiento y procesos de la multinacional francesa. "Empecé mi carrera en 1979. Cuando alcancé puestos directivos, no me sorprendió nada ser la única mujer, sobre todo porque en la escuela de negocios no abundábamos. En mi caso, me di cuenta de que ser la mujer fue un elemento positivo, ya que me ayudaba a captar la atención de más gente", rememora la ejecutiva.
La inclusión de la mujer en los puestos de alta responsabilidad debería verse no ya como una cuestión de derechos, sino de pragmatismo. "El 50% de quienes compran coches son mujeres. Hay que aprovechar el talento femenino, porque aporta una visión más completa de la sociedad y evita perder oportunidades de negocio", opina María Luisa de Contes, secretaria general y del consejo de administración de Renault España.
Conciliación de la vida laboral con la personal. Ese es uno de los puntales de las actuaciones corporativas a favor de la igualdad. "Casi la mitad de los puestos directivos de nuestra empresa los ocupan mujeres", afirma Silvia Vílchez, directora general de personas de MRW. "Le damos mucha importancia a la conciliación. Por eso aplicamos medidas como reducciones de jornada que van más allá de lo que garantiza la ley, semanas comprimidas, compra de vacaciones o libranza en los días de cumpleaños", añade. "El retorno es claro: quien trabaja con nosotros no quiere abandonarnos. Hay estudios que señalan que si el personal está a gusto en el trabajo, rinde cuatro veces más de lo normal", apostilla.
Si los horarios encorsetan y limitan la carrera de algunas profesionales, ¿por qué no acabar con ellos? Esa es una de las virtudes que destaca sobre el emprendimiento María Benjumea, presidenta de Infoempleo. "Es muy importante considerar las posibilidades que ofrece confeccionar nosotras mismas nuestros propios proyectos. La manera de contratar servicios está cambiando: la tendencia es subcontratar", indicó.
Triunfar es, en todos los casos, una tarea difícil. "Para las mujeres el recorrido es mucho mayor. En este sentido, creo que parte del éxito reside en no tirar la toalla en los momentos clave", apuntó Amparo Moraleda, consejera independiente en varias sociedades.
Abel Gisbert, socio director de la firma búsqueda de profesionales Seeliger & Conde, ofreció en las jornadas datos reveladores. Su empresa, cuya labor se basa en identificar y catalogar a los directivos españoles ("los que ganan más de 100.000 euros brutos al mes"), ha procesado en los últimos diez años 80.000 hombres y 21.000 mujeres. "Eso es lo que hay. Habría que preguntarse por qué no logramos tener más mujeres en nuestras bases de datos", sentencia.
Las diferencias no frenan la iniciativa
La ausencia de igualdad real entre varones y mujeres en el entorno laboral no es una patente española. Según señaló esta semana la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ante el Parlamento Europeo, el Gobierno prepara un "plan especial contra la discriminación salarial entre sexos" para detectar la "discriminación indirecta".Mato recordó que, en la actualidad, las trabajadoras europeas ganan en torno a un 16,5% menos que sus compañeros varones, un porcentaje que en España llega hasta el 22%.Pese a la documentada brecha salarial, la iniciativa de las féminas no se amedrenta. Su tasa de actividad, de hecho, ha aumentado cuatro puntos desde 2007. Hoy hay diez millones de hombres y ocho millones de mujeres con empleo. Hace cinco años eran 12 y 8,3, respectivamente. Con todo, la tasa de paro femenina sigue siendo mayor que la masculina (23,3% frente a 22,4%)Tampoco ha cesado la actividad emprendedora entre las mujeres. Más bien al contrario: ellas están detrás de tres de cada diez nuevas microempresas.Y no solo eso, sino que además los proyectos de ellas son más sólidos que los de ellos. Según datos de la patronal ATA, únicamente el 4,8% de los autónomos que se perdieron en 2011 fueron mujeres, frente al 95,2% de hombres. Los mismos datos señalan que en España uno de cada tres trabajadores por cuenta propia es mujer.El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, dio esta semana otro dato revelador: "Las empresas puestas en marcha por mujeres tienen un 30% más de probabilidades de perdurar que las iniciadas por hombres".