Popular-Pastor, un ejemplo a seguir
El sacrifico de la cuenta de resultados no tiene por qué ser inevitable para sanear el balance en profundidad. Existe la posibilidad de cargar contra reservas el coste de los saneamientos inmobiliarios, tal y como ha hecho Popular en su fusión con Pastor. La entidad anunció en octubre que realizaba provisiones extraordinarias por un importe de 1.580 millones de euros brutos -1.108 millones después de impuestos-, con lo que evitaba el impacto en su cuenta de resultados de la limpieza del balance de la entidad gallega. Estas dotaciones contra reservas son un recurso contable del que disponen la banca en sus procesos de fusión y que ya sirvió a Santander y BBVA para financiar el coste de las abundantes prejubilaciones que sucedieron a sus respectivas integraciones. Sin embargo, el hecho de que esas dotaciones extraordinarias no pasen por la cuenta de resultados -ya sean costes de explotación o saneamientos- no significa que pasen inadvertidas. Aun al contrario, tienen un efecto inevitable en la solvencia al apuntarse contra reservas. Así, Popular no se librará de tener que reforzar capital tras la adquisición de Pastor y, al tiempo que anunció los saneamientos extraordinarios, avanzó su intención de emitir 700 millones de euros para mantener en niveles elevados sus ratios de solvencia. Su propósito es emitir de bonos convertibles, una operación que ha quedado en el aire tras conocerse las reticencias de la Autoridad Bancaria Europea a considerar este instrumento como de máxima calidad.