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Lunes de los fondos

Balance y perspectivas

El piloto conservador seguirá activado en las carteras ante el débil entorno económico.

Del mismo modo que un partido de fútbol es muy largo, un año en los mercados financieros es también muy largo. Más aún si cabe en este nuevo entorno en el que parece que nos hemos instalado donde la volatilidad, la velocidad y frecuencia de los ciclos económicos tiene su reflejo en los mercados y consecuentemente en el sector de los fondos de inversión. Por ello, tanto el balance como las perspectivas deben probablemente referirse a periodos más cortos, condicionados a que a la vuelta de la esquina las condiciones cambien y con ello la reformulación de dichas perspectivas. Volveremos a las perspectivas al final del artículo. Primero el balance de 2011.

El pasado año 2011 tuvo dos partes claramente definidas que vinieron a coincidir a grosso modo con cada semestre. La primera parte (más allá de una Europa agobiada con sus problemas de deuda y un Japón asolado por una catástrofe natural) vino a ser una continuación tímida del ciclo alcista de los activos de riesgo clásicos (renta variable y crédito) iniciado al principio de 2009 y que tuvo su punto más destacado en los máximos de la Bolsa norteamericana en mayo. En realidad, la acusada ralentización de las subidas en esta parte del año era el preludio de una fuerte y persistente desaceleración del ciclo económico. Ello ya nos llevó a anunciar en estas páginas tan pronto como abril que lo mejor del ciclo había quedado atrás y el potencial recorrido futuro se nos antojaba corto e incierto. Como todos bien sabemos en el verano los mercados entraron en un periodo de caídas y mayor volatilidad, que llevó a descensos en las Bolsas y a intensos aumentos de los diferenciales.

El saldo final ante dos escenarios tan diferenciados quedó básicamente definido por las siguientes conclusiones. En primer lugar, los fondos de renta fija en divisas fueron los ganadores del año ya que el euro fue la moneda con el peor comportamiento entre todas las principales divisas mundiales. Así, los fondos de deuda en divisas, como la libra y las de los países nórdicos (además de alguna exótica como el dólar australiano) fueron los únicos, entre todos los existentes en el mercado español, que consiguieron cerrar el año con rentabilidades medias positivas de dos dígitos. Las rentabilidades medias, acorde a los datos para las diferentes categorías del sistema de clasificación de fondos de Lipper, oscilaron entre el 10% y el 17%.

No obstante, más allá de categorías de fondos con una presencia completamente testimonial en el mercado español, fueron los fondos en dólares unos de los grandes triunfadores del año. La rentabilidad media en euros de los fondos de renta fija en dólares, según el sistema de Lipper, fue de un 8,75%. En renta fija, básicamente gracias a un excelente último mes de diciembre, tanto los fondos de deuda emergente como buena parte de los fondos de renta fija en euros y de la zona euro, cerraron el año con unas plusvalías aceptables. Dentro de la deuda emergente, destacamos los fondos en las categorías de renta fija emergente latinoamericana y renta fija emergente global, con retornos medios del 4,76% y 3,56%. Los fondos de vencimientos medios y largos de renta fija en euros y de la zona euro consiguieron rentabilidades medias entre el 2% y el 3%, dependiendo de las categorías, pero de nuevo gracias al último mes del año. La rentabilidad media en euros del conjunto de todos los fondos de renta fija registrados a la venta en España fue del 2,43%.

En renta variable, solo la Bolsa norteamericana, entre las categorías de relevancia, consigue a duras penas evitar las minusvalías (+0,66%). El panorama en general es claramente negativo, con la zona euro y los emergentes entre los perores (rentabilidades medias negativas abultadas de doble dígito) y un saldo final para el conjunto de fondos de Bolsa de un -11,23% en 2011. Los garantizados como siempre (tengamos mercados alcistas, planos o bajistas) son una garantía para la pérdida de poder adquisitivo, cerrando el año con un retorno medio del 0,88% y solo salvados de las pérdidas por la campana de diciembre.

Terminamos con una nota sobre lo que puede deparar 2012 o, mejor dicho, la primera parte del año porque seguramente presenciaremos diferentes momentos de ciclo de mercados. En medio de una recesión en Europa y una probable este año en EE UU, el piloto conservador debe de seguir activado en las carteras. Así, además de la liquidez de máxima calidad, la diversificación seguirá siendo clave. La toma de riesgos debería seguir centrada en fondos en dólares, fondos de retorno absoluto de baja o media volatilidad con diferentes estrategias y para los más arriesgados fondos que tomen posiciones cortas en Bolsa o fondos de crédito para cuando los diferenciales puedan alcanzar niveles históricos atractivos. La liquidez será clave también porque, en caso de que el escenario negativo se materialice, habrá que estar listos para aprovechar las oportunidades.

Juan Manuel Vicente Casadevall, EAFI Kessler & Casadevall Asesoramiento Financiero

Ganadores y perdedores

Este pasado año 2011 no se ha caracterizado (a pesar de lo que uno pudiera pensar debido a la volatilidad y los sobresaltos) por muy grandes diferencias entre las categorías de fondos más rentables y las que sufrieron mayores pérdidas.Es habitual en muchos años diferencias nada menos que de alrededor del 100%. Este año, entre las categorías más rentables y menos rentables, no se ha llegado al 50%.En el gráfico central pueden ver dos de los ejemplos extremos más representativos, con una de las sorpresas relativas del año en medio, la Bolsa estadounidense.

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