El supervisor casi triplica la necesidad de fondos de la banca alemana
La ABE se desvió poco de sus cálculos iniciales. En el comunicado divulgado ayer, estimó que las entidades europeas necesitan 114.685 millones de euros para alcanzar un Core Tier 1 del 9% y disponer de un colchón extra frente a potenciales depreciaciones de la deuda pública. Es decir, 8.238 millones o un 7,7% más.
El repunte no es muy grande pero camufla notables diferencias entre países. Esta vez, el panorama se ha ensombrecido para las entidades sistémicas alemanas. Si hace un mes necesitaban 5.184 millones, ahora requieren dos veces y media más dinero: 13.107 millones. Todas han visto incrementar sus necesidades de recursos entre un 6% y un 14%. La patronal bancaria germana criticó ayer la "arbitrariedad" del supervisor paneuropeo y consideró que carece de credibilidad.
La banca austriaca ha sufrido en similar medida. Su factura crece en un tercio, hasta 3.923 millones. Erste Bank, participado por La Caixa, experimenta la mayor variación. Pasa de necesitar 59 a 743 millones. Con todo, Raiffeisen sigue teniendo la tarea más ardua por delante: recabar 2.100 millones, un 10% más. Las entidades italianas deben reunir 15.366 millones, 595 millones más. La mitad del total corresponde a Unicredit (8.000 millones).
Bélgica es un caso peculiar. La ABE estimó que las necesidades de capital de Dexia crecieron un 52%, hasta 6.313 millones. Pero no deberá cumplir esa exigencia porque su quiebra ha llevado a que sea desmembrada y "ya no desarrollará una actividad transfronteriza importante y reducirá su tamaño gradualmente".