¿Hay margen propio para salir de la crisis?
Ahítos estamos ya de leer series de medidas contra la crisis, al tiempo que comprobamos su inaplicación, inutilidad o falta de concreción. Pero por una vez provienen de los cálculos realizados durante más de dos años por un equipo multidisciplinar de 15 expertos. Permítaseme, como coordinador del equipo, concentrarlas en siete pasos metodológicos:
Primero: las múltiples medidas sugeridas para salir de la crisis son útiles, pero insuficientes. Se precisa insertarlas en un plan cuantificado técnica e ideológicamente consensuado (PCTIC) para 2012-15. Ya no estamos para listar ocurrencias, sino para medir sus efectos en un modelo integrado.
Segundo: modelo que requiere dos requisitos, sistémico (interrelacionar todas las variables relevantes) y axiológico (análisis comparativo del sistema de valores español). Teóricamente decepcionante resultaría ignorar estos dos requisitos.
Tercero: del análisis axiológico deberían surgir los tres grandes desequilibrios que caracterizan a la economía española: el paro más alto; el déficit comercial más elevado, y el país que más dinero dilapida. Ello representa lo que llamamos insostenible tríada y a la vez una auténtica oportunidad histórica para reducir el paro.
Cuarto: nuestro déficit comercial se debe a la escasa competitividad de la economía, lo que en base a esta insostenible tríada se solucionaría creando puestos de trabajo (por iniciativa pública con colaboración privada) centrados en dos fines inmediatos: a) disminuir la factura del petróleo y b) mejorar el medio ambiente. Ambos objetivos implicarían potenciar el siguiente plan de inversiones: transporte de mercancías por ferrocarril; I+D+i en investigación de pilas eléctricas para automóviles; desarrollo de las TIC; extender la red de ferrocarril para viajeros; mayor énfasis en energías renovables; rehabilitación de edificios para ahorro energético; bioenergía por tratamiento de residuos, y expansión de carriles bici, entre otros. Previsiones fundadas señalan que se pueden generar unos 1.287.000 de puestos de trabajo durante el PCTIC.
Quinto: la financiación necesaria no es problema. Existe masa monetaria en circulación mal ubicada. En millones de euros tenemos: provenientes de la prestación por desempleo, 20.000; por mayor control fraude fiscal, 8.000; por ahorro de gasto público, 2.000 (pero cuya cifra podría llegar a los 15.000 a través del cierre de empresas públicas y TV autonómicas, fusión de municipios, eliminación de gastos superfluos, como las 300 embajadas autonómicas, viajes, fiestas, iluminaciones, coches y otros, así como muchas subvenciones y exenciones fiscales prescindibles). A los que se pueden añadir, por participación de la empresa privada, unos 6.000. En total, 49.000 millones disponibles al año o casi 200.000 en el periodo 2012-15. Suficientes para financiar más de 2 millones de empleos, inversiones necesarias incluidas.
Sexto: a ello ayudará la imprescindible y urgente reforma fiscal sistémica que debe adoptarse en paralelo. Véase la propuesta ya publicada en CincoDías el 25/8/09 donde una bajada de impuestos a las actividades productivas (seguridad social de empresas, impuestos de sociedades, actividades económicas, automóviles pequeños o eléctricos, empresas de alta tecnología, construcciones y obras, etc.) quedaría compensada con la subida a las actividades llamadas consuntivas (IRPF tramos altos, artículos de lujo, automóviles medianos/grandes, sucesiones, patrimonio, rendimientos del capital, IVA selectivo, etc.), de forma tal que la presión fiscal quedase inalterada. Reforma absolutamente necesaria para generar confianza moral en el Gobierno y dinamizar la actividad económica.
Séptimo: en paralelo, deben implementarse también las reformas institucional, educativa, judicial, de inspección y otras, que deben coadyuvar al PCTIC y que son perfectamente realizables si existe la voluntad política exigible.
Estas siete fases del método deberían ser preparadas desde ya para iniciarlas en paralelo desde el primer día del nuevo Gobierno. Y ello al socaire del impacto psicológico y la confianza que sobre la opinión pública nacional e internacional provocaría el mero anuncio del PCTIC.
No es solo lo que dice el modelo diseñado al efecto, sino lo que pide el sentido común. Sería de esperar que así lo interpretasen también quienes tienen la responsabilidad política de hacerlo.
Francisco Parra Luna. Catedrático emérito de la UCM