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Columna
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Información privilegiada pobre

Central Hujin es el mejor informado en China, pero puede que los inversores no ganen mucho. El fondo estatal, con participación en los cuatro mayores bancos chinos, ha anunciado su intención de comprar una cantidad no revelada de acciones bancarias. Esto parece más un intento de aumentar la confianza de los mercados que una inversión inteligente, sobre todo a raíz de sus últimas decisiones. Hujin tuvo éxito al comienzo con la recapitalización de los bancos chinos cuando estaban técnicamente sin blanca. Creado a partir de la agencia que gestiona las divisas en nombre del banco central, inyectó 60.000 millones de dólares en tres bancos de propiedad estatal entre 2003 y 2007. La inversión se apreció 6,5 veces, incluyendo ganancias de capital y dividendos.

Sus recientes compras en el mercado abierto son menos impresionantes. Elevó su participación en los bancos chinos tres veces desde 2008. En octubre de ese año, su intervención provocó una subida del 10% en las acciones, pero el entusiasmo duró poco. Desde entonces, Hujin ha ganado una rentabilidad total del 3%. Sobre la base de su segunda compra en 2009, ha perdido un 9% de los 50.000 millones invertidos. Lo que parece extraño teniendo en cuenta la perspectiva única que tiene Hujin dentro de los bancos.

Dado que la mayoría del consejo lo forman políticos de alto nivel, no está claro si Hujin está motivado por intereses de Estado o económicos. Además, incluso si quisiera obtener un gran beneficio, sería difícil sacar provecho ahora. Tras la venta de las acciones de bancos a solo el 1% de su valor contable a inversores extranjeros como Temasek y Goldman Sachs, las críticas internas han diluido más aún el tabú de la propiedad estatal. En el caso chino, la información privilegiada no siempre se convierte en comercio inteligente.

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