"Si Europa no soluciona sus problemas, las consecuencias serán impredecibles"
El primer ministro griego reconoce que la deuda helena alcanzará el 162% del PIB en 2011 y pide paciencia a los ciudadanos griegos, "quienes experimentarán la verdadera catástrofe si Grecia cae en la bancarrota".
El primer ministro de Grecia, George Papandreou, ha vuelto a pedir paciencia a los ciudadanos griegos y ha insistido en que su Gobierno está tratando de evitar que el país sucumba a una "catástrofe" financiera. En un contexto de creciente tensión y oposición popular ante las medidas de austeridad y recortes promulgados por el Ejecutivo de Papandreou, el ''premier'' griego ha aseverado que su gabinete está luchando para evitar la bancarrota de Grecia, si bien ha subrayado que el camino por andar será duro.
"Todos nuestros esfuerzos tiene como objetivo salvaguardar los intereses nacionales, el interés de la gran mayoría de los ciudadanos, quienes experimentarán la verdadera catástrofe si Grecia cae en la bancarrota", ha sostenido Papandreou. "Me gustaría mucho garantizar a todos una inmediata solución y una mejor vida para hoy. Sería el hombre más feliz del mundo si pudiera conseguirlo, pero no puedo y tengo el deber de ser honesto y admitir esta verdad a todos los ciudadanos helenos", ha declarado en una entrevista concedida al diario griego ''Proto Thema''.
Grecia necesita a Europa
En esta misma línea, Papandreou ha reconocido que la deuda griega llegará al 162 por ciento del PIB estimado para este año. Por ello, ha reafirmado que tratará de recabar el respaldo de los miembros del Eurogrupo en la cumbre que se celebrará la próxima semana y, que abordará principalmente la coyuntura griega y la posible extensión de la crisis a las economías italiana y española.
Ha manifestado que Europa tiene que ayudar a Grecia a lidiar con la crisis que ahora amenaza a la zona euro en su conjunto, ya que "no podemos cargar con todos los problemas europeos sobre nuestros hombros", ha dicho el primer ministro heleno. "Si Europa no puede solucionar sus problemas, las consecuencias serán impredecibles para todos nosotros", ha apostillado. El partido gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) ha sufrido una dura caída en sus índices de apoyo popular y ha sido el centro de las críticas emitidas por las protestas diarias protagonizadas por varios sectores, desde taxistas a abogados y trabajadores municipales.
Crisis política interna
Al menos dos diputados del PASOK han amenazado a Papandreou con votar en contra del nuevo paquete de recortes, aunque este rechazo no supondría mayor problema para la formación gobernante, puesto que cuenta con el apoyo de los partidos minoritarios. Al respecto, Papandreou ha apuntado que es el cometido del PASOK "convivir con los retos históricos de esta era". "Durante estos meses, he tenido que lidiar con retos que ninguno de mis predecesores habían experimentado nunca", ha continuado, "pero tengo la certeza de que dimitir, sería rendirse en esta batalla".
Asimismo, la próxima semana, el Parlamento griego aprobará los recortes en los salarios y las pensiones, así como el despido de miles de funcionarios. Los dos principales sindicatos han convocado una huelga general de 48 horas de duración, el miércoles y el jueves, que está previsto que sea secundada en gran parte del país, haciendo coincidir con la votación parlamentaria para implementar dichas medidas. Este sábado, miles de personas han vuelto a manifestarse en la plaza Syntagma, epicentro de las protestas contra las medidas de austeridad, a las afueras del Parlamento, en el marco de las marchas convocadas con motivo del 15-0 que, entre otros temas, critica duramente el actual sistema financiero global.