El BCE enfría la demanda en la subasta de bonos del Tesoro
Las compras de deuda del BCE en el secundario han anclado los tipos de la deuda española, al tiempo que alejan a ciertos inversores de las subastas. El Estado colocó 3.621 millones en bonos a cinco años ayer a un tipo inferior pero con una menor demanda. La prima de riesgo de España subió a 290 puntos básicos.
La demanda se resintió ayer en la subasta de deuda del Tesoro. El Estado vendió 3.621 millones en bonos a cinco años tras recibir peticiones por 6.361 millones, un ratio de cobertura sobre la oferta de 1,76 veces, muy por debajo de las últimas subastas al mismo plazo de julio (2,86) y junio (2,4), y también inferior a la de mayo (1,8) o a la media anual de 1,8 veces. Un menor interés por la deuda española que empañó la subasta y restó protagonismo a la caída del coste de emisión.
"La lectura no es la mejor. El mercado sigue pensado que hay riesgos en la periferia que no están recogidos en los precios y penaliza las emisiones. Es mala señal que haya habido poca demanda respecto a julio o mayo cuando hubo una reapertura de bonos similar. Además hay un tema adicional a tener en cuenta. Se ha visto una ampliación de spreads desde que emitió Italia el martes. El mercado percibe que con el deterioro se tengan problemas para cumplir el déficit", explica Pablo Guijarro, de AFI.
La subasta se resolvió a un tipo marginal del 4,5%, inferior al 4,89% de la subasta de julio, pero los diferenciales ayer resultaron superiores a los que se pagaban la víspera en el secundario por bonos a cinco años -en el entorno del 4,25%-.
Unos tipos de interés que continuaron ampliándose tras la subasta ayer y que se contuvieron con el paso de las horas por una nueva intervención del BCE, según se especulaba ayer en el mercado. Así, al cierre de la sesión la prima de riesgo de España se amplió tan solo ocho puntos básicos para situarse en 290.
La subasta de ayer era complicada y aunque el resultado no fue el más favorable tampoco sorprendió en exceso. "Es comprensible que la demanda sea más baja porque los tipos están intervenidos. Tampoco ha sido una debacle", comenta Ignacio Victoriano, de Renta 4. De hecho, la subasta realizada a principios de semana por Italia registró un patrón de comportamiento similar con una caída de peticiones y tipos a la baja respecto a julio, pero con diferenciales que el mercado consideraba también demasiado altos.
Los menores niveles de demanda se achacan en gran medida a las actuaciones recientes del BCE. "La demanda se reduce porque los niveles de rentabilidad están anclados. No tienen mucho recorrido al alza ni a la baja por las compras del BCE", explica Borja Gómez, de Inverseguros.
La intervención del BCE en el mercado de deuda ha permitido que las rentabilidades de la deuda española se reduzcan de manera significativa. Las compras de las últimas tres semanas han provocado que el bono a 10 años pase de rentar el 6,3% a mantenerse en el entorno del 5%. Ayer cerró en 5,05%.
No sorprende, por tanto, que aquellos inversores que acuden a las subastas con la intención de sacar rentabilidades en el secundario se retraigan. Y es que pocos creen que el BCE vaya a comprar deuda para reducir los tipos más allá de los niveles actuales. Como mucho se espera que intervenga si se vuelven a disparar los tipos.
Como aspecto positivo ayer se puede destacar que el importe de la emisión fue una de las más elevadas del año y muy superior a las de julio y junio (ver cuadro). Normalmente el ratio de cobertura suele resentirse cuando hay más que repartir. En cualquier caso, la llave ahora está en manos de los políticos y su capacidad para generar confianza en la zona euro.
La cifra
1,76 es el ratio de cobertura al que se cerró la subasta de bonos ayer, la más baja del año para una emisión a cinco años.