Cameron avisa a Zapatero de que la eurozona necesita cambios más profundos
El primer ministro británico, David Cameron, mostró ayer, en su reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su apoyo al acuerdo alcanzado la semana pasada por los líderes del Eurogrupo sobre la ayuda a Grecia, aunque avisó de que la zona euro necesita nuevas reformas estructurales.
La cumbre bilateral que mantuvo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el primer ministro británico, David Cameron, en el número 10 de Downing Street sirvió para valorar las políticas económicas que están implantando los diferentes gobiernos en el seno de la Unión Europea. Zapatero informó a Cameron sobre el pacto adoptado la semana pasada por los líderes del Eurogrupo, ya que el Reino Unido está dentro del euro.
El dirigente británico mostró su apoyo al acuerdo, pero recomendó adoptar más reformas estructurales que aumenten la competitividad de los países miembros y que mejoren su situación laboral para mantener la competitividad de la moneda única. Cameron Reconoció que le interesa "que a los países del Eurogrupo les vaya bien, porque suponen el 40% de las exportaciones del Reino Unido". En cuanto a las medidas de consolidación fiscal necesarias para devolver la confianza a los mercados, los dos líderes políticos defendieron sus respectivos recortes realizados. En este sentido, Zapatero puso como ejemplo las medidas contra el déficit adoptadas por su Ejecutivo, ya que "se ha hecho un esfuerzo extraordinario pero imprescindible" en cuanto a la reducción del déficit desde el 11,2% de 2009 hasta el 6% con el que prevé cerrar 2011.
Apoyo a Grecia
Zapatero aprovechó la reunión para transmitir al primer ministro británico el contenido del pacto de los líderes de la eurozona sobre Grecia, que calificó de "muy bueno". El acuerdo servirá para "hacer sostenible la deuda helena" afirmó el presidente del Gobierno, quien centró buena parte de sus esfuerzos en tratar de calmar a los mercados. "Grecia va a asumir sus compromisos" subrayó, y para ello va a contar con el apoyo de la eurozona "que no dejará caer al país heleno", y además, con una participación del sector privado "excepcional, y que se debe a que el volumen de deuda es extraordinariamente importante".
Posteriormente, los dos mandatarios se reunieron con representantes de la ONG Street League y en la que ha estado presente uno de los embajadores de esta asociación, el futbolista español del Arsenal Cesc Fábregas. El presidente del Gobierno también se reunió con el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, con quien analizó el proyecto de la izquierda europea para salir de la crisis económica.
La recuperación será "larga, dura y difícil"
El presidente del Gobierno subrayó que la economía mundial se enfrenta a "la peor crisis en 80 años", por lo que la recuperación económica será "larga, dura y difícil en todos los países" advirtió. "Es normal que la recuperación se prolongue en el tiempo" reconoció Zapatero, pero avisó de "sin la Unión Europea esta crisis hubiera tenido consecuencias extraordinariamente más graves para todos, para los que son euro y para los que no". Por este motivo, el presidente del Gobierno alabó la "capacidad de coordinación" que han tenido los dirigentes europeos.Al mismo tiempo, Zapatero pidió la unidad de los líderes políticos europeos contra el fanatismo y la xenofobia demostrados en el atentado de Oslo.