Renfe refuerza su flota en alquiler sin prever la cesión de los Talgo Avril a los rivales en la alta velocidad
La operadora pública hace un pedido de seis locomotoras a Stadler para su arrendamiento
La dificultad de las operadoras ferroviarias para acceder a nuevos trenes ha llevado a la pública Renfe a invertir en el refuerzo de su filial de alquiler de material rodante. La intención es facilitar el cumplimiento de uno de los objetivos del Gobierno en materia de transporte: aumentar el uso del modo ferroviario en el segmento de las mercancías. Renfe ha realizado un pedido de seis locomotoras al fabricante Stadler que irán directamente a la cesta de activos en arrendamiento de Renfe Alquiler.
Lo que no entra por el momento en los planes de la compañía dependiente del Ministerio de Transportes es alimentar a Renfe Alquiler con los trenes de alta velocidad Talgo Avril, cuyo eje desplazable los hace imprescindibles para poder rodar en los tres ejes que centran la segunda ola de la liberalización del transporte de viajeros: el Madrid-Galicia, Madrid-Asturias/Cantabria, y la extensión del corredor Madrid-Sur hasta Cádiz y Huelva.
Al menos una de las operadoras interesadas, la alianza de Ecorail y Alsa, lideradas por el ex presidente de Renfe y ex secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, y por la familia Cosmen, respectivamente, ha reivindicado públicamente la posibilidad de alquilar unidades del tren Avril para poder entrar a competir con la propia Renfe. Una posibilidad que se antoja más que lejana, comentan fuentes cercanas a la compañía pública, a la vista de que necesita cada una de las 30 unidades que compró a Talgo para atender una demanda de viajeros que crece de la mano de la liberalización. Los planes de Renfe pasan por utilizar 20 de estos nuevos trenes de alta velocidad en la red española y una decena en el mercado francés.
Tampoco disponen de este material de alta velocidad, capaz de rodar por vías de ancho entándar o por ancho ibérico, los actuales competidores de Renfe, Ouigo e Iryo. Ambas analizarán sus posibilidades de operar en los ejes en que Adif va a repartir capacidad, pero parten con la referida limitación del material rodante.
El plan estratégico de Renfe 2023-2028 contempla el impulso a la actividad de alquiler de trenes para fomentar el ferrocarril como actor relevante en la descarbonización, pero los refuerzos llegan por la parte de las mercancías. Las seis locomotoras encargadas a Stadler, las Euro6000 eléctricas multisistema, podrán cubrir tráficos transfronterizos al contar con seis ejes adaptables a los anchos ibérico y estándar (UIC). La entrega, desde la fábrica de Albuixec (Valencia), está prevista para la primera mitad de 2026. Este pedido se sumará a la serie de locomotoras encargadas por Renfe Mercancías el año pasado y que están integrándose en la flota en estos momentos.
Las nuevas máquinas podrán tirar de trenes de carga de hasta 1.800 toneladas brutas en rampas de 18 milésimas, pudiendo circular por los nuevos trazados del Corredor Mediterráneo o cruzar a Francia. De hecho, las locomotoras compradas por Renfe, de la familia Eurodual de Stadler, están homologadas en España, Francia, Luxemburgo y Benelux, y se adaptan a distintas tensiones. Además de la interoperabilidad y su capacidad para cruzar fronteras, la operadora ha buscado la posibilidad de transportar trenes más largos y pesados.
Independencia
La Ley del Sector Ferroviario, en su disposición adicional decimosexta, obliga a Renfe Alquiler a facilitar el acceso de los operadores a parte de su material “de forma transparente, objetiva y no discriminatoria”, dando a conocer su oferta a las potenciales operadoras. La norma obliga a que Renfe-Operadora asegure la independencia del consejo de Renfe Alquiler.
En 2018, la CNMC constató que el material rodante era la principal barrera de entrada en el mercado ferroviario por los elevados costes de compra y los dilatados plazos de fabricación y autorización de puesta en servicio. En ese contexto, el regulador ya impuso una serie de condiciones para que los rivales de Renfe pudieran acceder al material de Renfe Alquiler e hizo un llamamiento par que esta dispusiera de nuevas locomotoras. Los toques de atención se repitieron en 2022.
Renfe Alquiler tiene entre sus activos 23 trenes de viajeros preparados para circular por la red convencional o de ancho ibérico; 42 locomotoras (32 diésel y 10 eléctricas); 1.095 vagones de diversas series, y 16 locotractores de maniobras (13 de 500 T y tres de 1000 T).
Esta, que es una de las cinco divisiones de Grupo Renfe, es la empresa de referencia en el alquiler de material ferroviario en España. Pero sus planes de crecimiento no se restringen al mercado doméstico. En mayo de 2023 firmó un acuerdo de colaboración a largo plazo con Efe Chile para alquilar trenes en el país andino. Y en diciembre de 2023 comenzó a rodar el contrato de 21 trenes Alstom Coradia a la filial checa Leo Express por 59 millones hasta final de 2032.
En el proceso de reforzar y modernizar su base de activos, Renfe Alquiler también se ha desprendido de material excedentario o que no era útil para los potenciales clientes. A lo largo del año pasado vendió 102 vagones por cerca de un millón de euros, así como 14 locomotoras de la serie 269 por 745.000 euros.