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Columna
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No te metas con los CDS

¿No valen nada los CDS soberanos? Parece que hay cierta lógica en el temor de que la zona euro evite el pago de 5.400 millones de euros de los credit default swaps helenos, siempre y cuando el país esté de acuerdo en reestructurar su deuda. Así, podría evitarse que los vendedores a corto hicieran una fortuna apostando contra Grecia. Y podrían minar los CDS soberanos, un mercado odiado por algunos de los políticos de la zona euro.

No sería tan difícil evitar un pago. Los contratos de CDS soberanos tienen algunas lagunas. De manera voluntaria, las reestructuraciones no vinculantes generalmente no están consideradas un evento de crédito. Pero las reglas no reflejan el riesgo de que un Gobierno obligue a los acreedores a aceptar "voluntariamente" la reestructuración, que no es legalmente vinculante. En segundo lugar, hay cierta incertidumbre sobre si una reestructuración a través de un intercambio de deuda desencadenaría un pago completo de los CDS.

Evitar un pago de los CDS soberanos probablemente está muy al final de la lista de prioridades de los Gobiernos de la eurozona. Aunque pueden encontrar atractiva la idea de llegar a un acuerdo voluntario, ya que podría ahorrarles el estigma de las pérdidas forzadas de todos los acreedores, un escenario mucho más cercano a una quiebra real, y podría permitir a los inversores más vulnerables, digamos los bancos griegos, evitar pérdidas. Una reestructuración efectuada de esta manera podría dejar a acreedores, que pensaban estar protegidos, sufrir pérdidas si se les hiciera aceptar una reestructuración de sus Gobiernos. Pero aun así, no se acabaría con los mercados. Puede incluso ayudarles a hacerse más fuertes si consigue que se investigue sobre la necesidad de endurecer los contratos existentes. En cualquier caso, una reestructuración así no sería el fin del mundo y podría dejar la puerta abierta a que, en un futuro, nuevos ajustes sean más duros y legalmente vinculantes.

Por Neil Unmack.

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