Crudo y alimentos abocan al IPC de la zona euro al nivel del 3%
Los precios en la zona euro siguen desbocados por el alza del crudo y los alimentos. El dato adelantado en Alemania y España en abril así lo atestigua, lo que llevaría a la inflación en la zona euro a superar el 3%, anticipando una nueva subida de tipos.
La subida del precio del petróleo y de los alimentos está ejerciendo una presión difícilmente soportable sobre los precios que puede condicionar las próximas decisiones de política monetaria del BCE. El barril de Brent, de referencia en Europa, cuesta 125 dólares, treinta más que a principios de año, mientras que el precio de los alimentos está en máximos históricos, según el índice que elabora la FAO. En marzo, la rúbrica de los alimentos creció a tasas del 2%, mientras que en 2009 y 2010 estuvo un gran número de meses en tasas negativas como consecuencia del desplome del consumo y la estrategia de las empresas para contener sus ventas.
En marzo, la inflación de la zona euro se disparó al 2,7%, el nivel más alto desde octubre de 2008 y tan solo dos países (Irlanda y Holanda) se han mantenido en el límite considerado óptimo por el banco central (el 2%). El dato adelantado para abril, hecho público el viernes por Eurostat, apunta a que los precios avanzarían una décima y se situarían en el 2,8%, aunque los primeros datos difundidos por algunos países invitan a pensar que se podría llegar en breve al 3%, el nivel más alto en tres años. Los precios solo llegaron a ese nivel en 2008, cuando coincidieron el inicio de la crisis económica, un petróleo a 147 dólares y problemas de producción que elevaron a máximos el precio de los alimentos.
Por ahora, España, Alemania e Italia han presentado los datos adelantados correspondientes a ese mes y los precios siguen creciendo con fuerza. En España, la inflación se habría situado, a falta de confirmación, en el 3,8% en abril, lo que supondría un avance de dos décimas respecto a marzo y el nivel más alto registrado desde septiembre de 2008.
En el caso de Alemania e Italia se habría situado en el 2,4% y en el 2,6%, respectivamente, una décima más que el mes anterior. Si esa tendencia se mantiene en el resto de países, no sería descabellado pensar que la inflación superará la barrera del 3% en abril, lo que daría la razón al presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien advirtió hace tres semanas de riesgos al alza sobre los precios.
En la última reunión del BCE, celebrada el pasado 7 de abril, Trichet optó por subir un cuarto de punto los tipos, tras haberlos mantenido inalterados en el 1% desde el 1 de julio de 2008. En su discurso, Trichet no deslizó ningún mensaje sobre una subida de tipos a corto plazo ante la débil y desigual recuperación en la Unión Europea, donde existe una fuerte división respecto a la decisión que debe tomar.
Por un lado se encuentra Alemania, la única gran potencia económica mundial que ha consolidado el crecimiento del pasado ejercicio en el primer trimestre de este 2011, que quiere que suban los tipos para frenar las presiones inflacionistas; mientras que en el otro lado se encuentran un gran número de naciones, entre ellas, España, en las que la recuperación no se ha producido. Una nueva subida del precio del dinero encarecería los tipos del interbancario, lo que a su vez penalizaría el coste del crédito para familias, empresas y Gobiernos.
Draghi toma ventaja en la carrera de la sucesión
El gobernador del Banco Central de Italia, Mario Draghi, ha tomado ventaja en la carrera para suceder a Trichet al frente del BCE a partir de octubre. Durante la semana pasada obtuvo dos apoyos que le garantizan el puesto. Por un lado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó a su homólogo italiano que apoyaría la candidatura de Draghi. Y la canciller alemana, Angela Merkel, parece que también habría mostrado a su entorno más cercano su apoyo al candidato italiano, según fuentes gubernamentales consultadas por el diario Bild. Esas mismas fuentes señalaron que el candidato que debe suceder en otoño al francés Jean-Claude Trichet, "solo será nombrado con el acuerdo de Alemania".De este modo, Merkel apoyaría al "más alemán" de los candidatos posibles, tras el fracaso del plan urdido por la propia Merkel para llevar a Axel Weber al frente del BCE. En marzo, Weber era el presidente del Bundesbank (banco central de Alemania) y el elegido por Alemania para suceder a Trichet. Sin embargo, declinó la oferta de Merkel, lo que provocó también su salida al frente del Bundesbank, que se hizo oficial el pasado viernes. Le sustituye en el cargo Jens Weidmann, asesor económico de Merkel desde 2006.