La CE espera que Finlandia cumpla sus compromisos con la zona euro
La Comisión Europea instó ayer a Helsinki a cumplir sus compromisos con el fondo de rescate de la zona euro y con la intervención en marcha de Portugal. La suave advertencia de Bruselas llega 24 horas después de que las elecciones generales del domingo en Finlandia convirtieran en la tercera fuerza más votada a un partido contrario a los rescates.
La probable presencia en el futuro Gobierno finlandés de un partido euroescéptico y contrario a las operaciones de rescate en la zona euro tensó ayer de nuevo el mercado de la deuda pública y llevó el bono de países como España a cifras récord.
"Nuestro dinero no puede servir para mecanismos ineficaces", señaló Timo Soini, tras el éxito de su partido, Verdaderos Finlandeses, en las elecciones generales del domingo.
La Comisión Europea recordó ayer que Finlandia apoyó la decisión unánime de crear un fondo de rescate de la zona euro, conocido oficialmente como Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF). Y la portavoz oficial de la CE añadió que "estamos convencidos de que Finlandia, como el resto de socios, hará honor a sus compromisos", en alusión a la participación de Helsinki en el fondo de rescate (al que Finlandia aporta 7.900 millones de euros en avales; España, 52.000 millones).
Bruselas recordó, asimismo, que Finlandia participó en la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE que pasado día 8 aceptó en Godollo (Hungría) la petición de ayuda cursada un día antes por el Gobierno portugués. En Godollo se encontraba el ministro de finanzas, el conservador Jirky Katainen, probable primer ministro tras las elecciones del domingo. Katainen aceptó un rescate, valorado provisionalmente en unos 80.000 millones de euros, que podría requerir a Helsinki poco más de 500 millones de euros en avales.
Población disgustada
Pero la irrupción electoral de Soini ha dejado en el aire ambos compromisos, sobre todo la participación Finlandia en el rescate de Lisboa. Aún así, Bruselas prefiere de momento cubrir de terciopelo sus advertencias a Helsinki para no provocar una reacción contraria en una población que el domingo demostró su disgusto con la gestión europea de la crisis financiera y, en particular, de la crisis de la deuda pública en la zona euro. El partido de la primera ministra saliente, la liberal Mari Kiviniemi, se desplomó en las urnas y perdió 16 de sus 51 escaños. En cambio, el populista Timo Soini, con un partido hasta ahora residual, multiplicó casi por ocho sus cinco escaños de la pasada legislatura para convertirse con 39 parlamentarios en la tercera fuerza más votada, a un paso de los conservadores, vencedores con 44 escaños, y de los socialistas, segundos con 42.
Soini ha basado gran parte de su campaña en desprestigiar las operaciones de rescate acometidas por la zona euro en Grecia, Irlanda y Portugal, presentadas al electorado, no como dolorosos ajustes de las economías afectadas, sino como un trasvase de fondos de los hacendosos europeos del norte hacia los europeos despilfarradores del sur. "La leche finlandesa tiene que quedarse en Finlandia y no enviarse al extranjero como una limosna", señaló Soini en un lenguaje directo que le ha deparado más de 40.000 votos personales, lo que le convierte a este miembro del Parlamento Europeo en el político finlandés más votado en las elecciones del domingo.
Bruselas porfía contra la reestructuración
Por enésima vez en los últimos días, la Comisión Europea volvió ayer a asegurar que "la reestructuración de la deuda griega no se está discutiendo a ningún nivel" político o técnico. "Ni está sobre la mesa ni pensamos que sea útil", porfió en Bruselas una portavoz del organismo ante las insistentes preguntas sobre una renegociación de los números rojos de Atenas con pérdidas para los acreedores.Pero a pesar de los continuos desmentidos, los mercados siguieron ayer registrando esa posibilidad, alentada tanto por la aparente insostenibilidad de la deuda griega (que las previsiones de la CE sitúan en el 150% del PIB a finales de este año) como por la incertidumbre política en torno a los mecanismos de rescate de la zona euro tras las elecciones del domingo en. Finlandia.Las negociaciones para formar un nuevo Gobierno en este país, uno de los seis del club que goza de triple A para avalar el fondo de la zona euro, se prevén complicadas y podrían desembocar en una coalición que se resista a participar en las operaciones de rescate.Eslovaquia ya se negó, tras unas elecciones, a colaborar en el rescate de Grecia, aprovechando que se trataba de préstamos bilaterales. Sin embargo, aceptó participar en el fondo (FEEF) pactado por unanimidad.
¿Zapatero, mediador?
Antonio López Istúriz, secretario general del PP Europeo pidió ayer que Zapatero haga gestiones con los socialistas finlandeses "para que no se opongan al fondo de ayuda de la UE, dado que se han pronunciado a favor de que Verdaderos Finlandeses entren en el Gobierno".