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Inversiones en compañías estadounidenses

La familia Fradera cambia el cemento por Wall Street

Vendió Uniland en 2006 y ahora participa en cotizadas de EE UU con un valor cercano a los 5.000 millones.

Tras más de un siglo dedicada a la industria del cemento la familia Fradera acordó en 2006 la venta de su negocio. Fueron Mariano Carlos Butsems y José Fradera quienes fundaron la cementera Fradera en Sitges (Barcelona) a finales del siglo XIX. Hoy esos mismos apellidos se entrecruzan en sociedades que controlan participaciones superiores al 5% en tres compañías cotizadas estadounidenses que nada tienen que ver con el cemento.

En 1973 Fradera se fusionó con Cementos y Cales Freixa creando el grupo Uniland, la mayor cementera catalana. Durante los años ochenta la nueva compañía incrementó su presencia en España y en los noventa emprendió la internacionalización, con adquisiciones en Argentina, Uruguay y Túnez.

Hace cinco años, coincidiendo prácticamente con el final del boom inmobiliario y de la construcción en España, el grupo FCC, a través de Cementos Portland Valderribas, pacta la compra de Uniland con las familias propietarias, Fradera y Rumeu, por un precio hoy impensable: paga 1.092 millones por el 51% y se compromete a comprar hasta el 73,5% valorando Uniland en 2.142 millones.

También tiene capital en Siic de París, Renovalia Solar y firmas alemanas

Meses después de firmar la operación pincha la burbuja inmobiliaria en España, comienza a caer la inversión en obra civil y asoman los problemas financieros que desembocarán en la peor crisis económica mundial desde 1929. Para entonces los Fradera tendrán resguardadas sus plusvalías por la venta de Uniland en Wall Street.

Hoy, a través de la sociedad Dos Mil Doscientos Uno, la familia Fradera controla más del 5% en las cotizadas estadounidenses Waste Connections, dedicada al tratamiento de basuras que ofrece sus servicios en 27 estados de EE UU; VCA Antech, con 435 clínicas veterinarias en el país, y Black Hills Corporation, un grupo energético con cientos de miles de clientes en Estados Unidos. El valor en el mercado de las tres suma casi 6.800 millones de dólares, cerca de 5.000 millones de euros. Este diario ha tratado en los dos últimos días de ampliar la información con la sociedad española, pero no ha sido posible.

Entre 2008 y 2009 la sociedad familiar llevó a cabo sus inversiones en las compañías estadounidenses, sin vocación de participar en la gestión ni de ocupar puestos en los respectivos consejos de administración. De acuerdo a las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil por Dos Mil Doscientos Uno, cuyo último ejercicio fiscal terminó en mayo de 2010, Santiago Fradera Butsems es apoderado mientras que Raquel, Santiago, Javier y María Victoria Fradera Lloret son representantes. Sociedades controladas por los mismos familiares ocupan los puestos de presidente, socio, vicepresidente y consejeros.

Mientras que la facturación de las cementeras en España no ha hecho más que caer prácticamente desde que Portland compró Uniland, los ingresos de las tres estadounidenses en las que están presentes los Fradera han aumentado. El valor en Bolsa de las participaciones de la firma española es de 266 millones de euros, mayor que el que tenía cuando entró la familia Fradera.

Además de sus inversiones en Estados Unidos, los Fradera cuentan con una participación en Renovalia Solar 2, con un valor en libros de 4,7 millones; participaciones en dos inmobiliarias alemanas valoradas en 75 millones de euros. También posee el 3,29% de Siic de París, filial inmobiliaria en Francia de la española Realia, con un valor total de mercado cercano a los 775 millones de euros.

Deducción de 24 millones por reinversiones

Dos Mil Doscientos Uno, la sociedad de la familia Fradera, explica en la memoria de su último ejercicio, 2009-2010, que el 20 de noviembre de 2008 y el 12 de enero de 2009 "una de las sociedades del grupo fiscal vendió más del 5% de su participación en una sociedad residente en España obteniendo un beneficio total de 202 millones de euros". Ese beneficio genera el derecho a aplicar una deducción por reinversión de beneficios extraordinarios. El importe que la sociedad debía reinvertir para beneficiarse de la deducción ascendía a 209,9 millones de euros, señala la sociedad de la familia Fradera. En el ejercicio 2008-2009 la firma catalana lleva a cabo sus inversiones en el mercado estadounidense y en otras operaciones invirtiendo en total 214,3 millones de euros. Esa reinversión genera el derecho a aplicar una deducción por reinversión de beneficios extraordinarios por importe de 23,7 millones. Dos Mil Doscientos Uno debe mantener en su patrimonio las participaciones adquiridas en EE UU durante al menos tres ejercicios.

305 millones

El patrimonio neto de la sociedad Dos Mil Doscientos Uno, de la familia Fradera, ascendía al término de su último ejercicio fiscal a 305 millones de euros, y contaba con 257,5 millones de fondos propios. La sociedad ganó 0,9 millones y valora en 294,6 millones los activos disponibles para la venta.

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