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Columna
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Obama, entre la espada y la pared

Calcular sobre el papel los recortes presupuestarios suele ser más sencillo que llevarlos a la política. Al descartar un aumento en los impuestos de la clase media y profundos recortes en derechos sociales, el presidente Barack Obama podría estar abrochándose su propia camisa de fuerza. Con esas restricciones autoimpuestas, le resultará más difícil conseguir equilibrar los números cuando presente su nuevo plan fiscal esta semana.

Al anterior presupuesto diseñado por la Casa Blanca y publicado a principios de 2011, se han añadido 9.500 millones de dólares de nuevos préstamos a diez años y un aumento de la deuda. El republicano Paul Ryan ha propuesto reducir el gasto de seguridad social para mantener el ratio deuda/PIB estable en torno al 69% durante una década, añadiendo 5.100 billones de dólares en nuevos préstamos y dejando un delgado déficit anual de 1,6% en 2021.

Supongamos que Obama acepta, al menos, la última propuesta de Ryan y estabiliza la deuda. Y que además opta por la fórmula presentada en el panel de deuda: 2 dólares en recorte de gasto (en defensa, seguridad social y sanidad), por cada dólar más de impuestos. Pero el presidente está prometiendo una solución a largo plazo. Cuanto más se alargue, menos posibilidades tiene de mantener fiel a la clase media. Los economistas de la Casa Blanca calculan un envejecimiento de la población de Estados Unidos, lo que significa que el Gobierno necesitará superar el PIB que alcanzó tras la Segunda Guerra Mundial, en torno al 21%. Sin embargo, el sistema de impuestos de Estados Unidos rara vez ha generado tantos ingresos a partir de su producción. Con este panorama, un aumento del IVA que afecte a todos los ciudadanos podría ser necesario.

Por supuesto, Obama podría acordar solamente un mayor recorte de la deuda en su nuevo presupuesto y rechazar los niveles de austeridad republicanos. Pero es probable que se traduzca en menos incentivos fiscales para empresas. Obama puede descartar el plan de Ryan o una subida del IVA, pero no por mucho tiempo.

Pethokoukis James

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