El FMI avisa que España precisará más ajustes para reducir el déficit fiscal al 3%
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró ayer que España no cumplirá su objetivo de reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2013 sin adoptar nuevos ajustes. El organismo internacional vaticina que la economía española crecerá un 0,8% este año, dos décimas más que en la anterior estimación de enero. En cualquier caso, el FMI es más pesimista que el Gobierno, que augura que el PIB avanzará un 1,3% en 2011.
A pesar de la mejora de las perspectivas del FMI, la economía española, junto a la irlandesa, portuguesa y griega, será la menos dinámica de la zona euro este año. En 2011 avanzará a un ritmo del 0,8% mientras que el conjunto de la zona euro registrará un incremento del 1,6%. En cualquier caso, España se acercará a la media europea el próximo año y crecerá a un ritmo del 1,6% -una décima más que en el informe de enero- mientras que el PIB de la eurozona subirá un 1,8%. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, recordó que en 2010 las previsiones del Ejecutivo se acercaron más a la realidad que las realizadas por el organismo internacional. Con todo, España pasó del noveno al duodécimo lugar en el ranking de la mayores economías del mundo en 2010 y el FMI vaticina que no regresará a corto plazo en el club de las diez mayores potencias económicas.
El organismo internacional destaca la necesidad de que las economías avanzadas logren reducir su déficit fiscal e incrementen la contribución de la demanda externa en el PIB. En este sentido, la institución internacional opina que solo Alemania será capaz de reducir su déficit fiscal al 3% del PIB en 2013 sin necesidad de tomar medidas adicionales. España, Francia o Italia, en opinión del FMI, precisan adoptar nuevos ajustes para cumplir con el Plan de Estabilidad. Los números rojos en España alcanzaron el 9,2% del PIB en 2010.
Por otra parte, el organismo internacional mantiene inalterables las previsiones de crecimiento mundial (4,4% en 2011 y 4,5% en 2012) aunque modifica su composición. Estados Unidos, la primera economía del mundo, crecerá dos décimas menos de lo previsto en enero y avanzará a un ritmo del 2,4%. Por otro lado, el organismo internacional prevé que el PIB alemán suba un 2,5% en 2011 frente al 2,2% estimado anteriormente. El mayor deterioro de las perspectivas afecta al Reino Unido, cuyo PIB aumentará un 1,7% en 2011 cuando cuatro meses atrás el FMI vaticinaba un incremento del 2% anual.
La institución eleva el crecimiento previsto de Alemania y reduce el de EE UU, Japón y Reino Unido
En cualquier caso, el crecimiento mundial pivotará sobre los países emergentes. China, que ya representa la segunda economía del mundo por delante de Japón, avanzará a tasas cercanas al 10%, mientras que India crecerá este año un 8,2%. Con todo, Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, destaca que el temor a que las economías avanzadas sufran una recaída se ha desvanecido.
"Lo que despierta recelo ahora son los precios de las materias primas", destaca Blanchard. Y, por otro lado, el FMI prevé una periodo largo de alto desempleo. Cita a Estados Unidos y España como los países que han sufrido un mayor deterioro del mercado laboral. Aun así, el organismo internacional prevé que la tasa de paro en España se sitúe este año en el 19,4%, cuatro décimas por debajo de las estimaciones del Gobierno. Y, para 2011, vaticina una tasa de desempleo del 18,2% mientras que Economía augura un 18,5%. España y Estados Unidos también comparten la circunstancia que la crisis global se ha solapado con un profundo ajuste del sector inmobiliario. De hecho, Blanchard sostiene que "los precios de la vivienda en España, que han descendido entre un 10% y un 20%, podrían bajar más".
La inflación no hará "descarrilar" la recuperación económica
La inflación derivada del encarecimiento del petróleo y la inestabilidad política en los países árabes centrará la reunión que se celebra esta semana en Washington entre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El incremento exponencial del precio del crudo, que ayer se mantuvo en torno a los 124,5 dólares el barril, supone una amenaza para la recuperación económica.Además de la escalada del precio del crudo preocupa el encarecimiento de los alimentos. En este sentido, el FMI teme que la espiral inflacionista afecte sobre todo a los países emergentes, donde "los combustibles y los alimentos ocupan una proporción mayor del consumo". De hecho, el FMI prevé que la inflación en los países emergentes alcance el 7% mientras que en las economías desarrolladas se situará en el 2,2% este año.El FMI recomienda a los emergentes combinar la consolidación fiscal con tasas de interés más altas". En términos globales, el organismo internacional descarta que se produzca la temida estanflación registrada en la década de 1970 y confía en que el incremento de precios no hará "descarrilar" la recuperación económica.En cualquier caso, el economista jefe del Banco Mundial, Justin Yifu Lin, aseguró ayer que las revueltas recientes en Oriente Medio y el norte de África reducirán el PIB de esas regiones en unos dos puntos porcentuales. En la presentación del Informe sobre el Desarrollo Mundial" publicado ayer se estima que Túnez y Egipto registrarán el mayor efecto, que calculan en torno a tres puntos porcentuales de PIB. En cualquier caso, el Banco Mundial subraya que el impacto global será mínimo debido al tamaño relativamente pequeño de estas economías. Aun así, si el conflicto en Libia deriva en un interrupción del suministro de petróleo, los efectos serán mucho más graves.En "el peor escenario", el crecimiento global podría contraerse en uno o dos puntos porcentuales el próximo año. La reunión entre el FMI y el Banco Mundial antecede el encuentro del próximo viernes de los ministros de Economía y Finanzas del G-20, que valorarán la salud de la economía mundial. Se espera que los titulares de Finanzas perfilen también una serie de "guías indicativas" para medir los desequilibrios en la economía mundial y elaborar políticas para hacerles frente, un tema que centró la última reunión del grupo en febrero en París.
Portugal es diferente
"La percepción es que España está relativamente bien", destacó el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, quien añadió que los mercados diferencian "claramente" entre España y países como Portugal, que la semana pasada solicitó ayuda financiara a la UE.