La Liga calcula que el fútbol en abierto le cuesta 180 millones al año
Los clubes y la Liga de Fútbol Profesional mantienen su pulso al Gobierno y a operadores como La Sexta. La industria del balón está dispuesta a acabar con el estatus único de que goza el deporte en Europa e incrementar en 150 millones sus ingresos anuales. Ayer votó por hacer huelga patronal el próximo día 3 de abril. No existe, sin embargo, unanimidad entre los clubes. Mañana se reúne la comisión de seguimiento, en la que se comunicará la última hora sobre las negociaciones.
Los clubes de fútbol se unen a la moda del paro patronal que se ha instaurado en las competiciones deportivas de EE UU. Los equipos españoles han lanzado un órdago al Gobierno, que incluso alcanza al comienzo de la próxima temporada. La junta de la máxima categoría que se celebró ayer consideró que la Administración no ha atendido su reivindicación de acabar con la obligatoriedad del fútbol en abierto por televisión y por un resultado de 13 a 7 se mantuvo la postura de que en caso de que siga el silencio del Gobierno sobre este punto no solo no habría jornada el día 23, sino que tampoco comenzaría la competición el próximo 21 de agosto, según informó ayer el Diario As. Entre los clubes, sin embargo, existe en la actualidad una cierta división, motivada por los repartos futuros de los ingresos de televisión. Sevilla, Villareal, Athletic, Real Sociedad, Zaragoza, Espanyol y Málaga quieren jugar en la jornada del 3.
Mañana se celebrará la comisión de seguimiento de la LFP, en la que se informará a los clubes del estado de las negociaciones. "Llevamos hablando desde el 11 de febrero y no se han producido avances de ningún tipo", explicaron en fuentes de la Liga.
En la actualidad, la española es la tercera por volumen de ingresos, por detrás de la Premier inglesa y de la Bundesliga alemana, según Deloitte. El mercado español es, además, el único en el que se retransmite cada semana un partido en abierto desde que el Gobierno del Partido Popular, en plena guerra del fútbol, aprobó una ley conocida por la del interés general, que imponía la emisión de un partido en abierto, en lo que constituyó un movimiento para perjudicar los intereses de PRISA, la sociedad editora de Cinco Días, que emitía los partidos a través de su plataforma digital.
Hasta hace poco, los clubes aplaudían que el número de partidos en abierto llegase a alcanzar los cuatro por jornadas. Ahora, sin embargo, pretenden incrementar los ingresos que reciben de los operadores de televisión en 150 millones anuales hasta los 800 millones obligando a que todos los partidos sean de pago.
A cambio, los clubes se comprometen a pagar en un plazo de cinco años las deudas que mantienen con la Agencia Tributaria, que alcanzan los 694 millones.
A finales del pasado año, los jugadores estuvieron a punto de no jugar una jornada por el dinero que les debían los clubes.