Sociedad gastronómica, con tabaco y sin comida
Los clubes de fumadores no podrán manipular ni servir alimentos.
Los clubes de fumadores se han convertido en las últimas semanas en la panacea para quienes no se ven capaces de abandonar el tabaco en los lugares de ocio: locales donde se puede fumar, pero sin ánimo de lucro, ya que son sus socios los que tienen que financiar su actividad. Pero su constitución no es una tarea fácil, como tampoco lo es la reconversión de las tradicionales sociedades gastronómicas -como los populares txokos vascos- en espacios donde sus socios queden exentos de la prohibición. El motivo: su estrecha vinculación con la gastronomía.
La pasada semana se reunieron los representantes del Ministerio de Sanidad y de los consejeros del ramo de las comunidades autónomas con el objetivo de aclarar los cabos sueltos que ha dejado la ley del tabaco. La celeridad con la que se puso en marcha la ley para conseguir su entrada en vigor con la llegada del 2011 no ha sido secundada por las autonomías, que aún no tienen listas sus regulaciones. Entre ellas, qué es y cómo opera un club de fumadores.
Según fuentes conocedoras de la reunión, las sociedades gastronómicas no pueden considerarse clubes de fumadores porque en ellas se manipulan y se consumen tanto alimentos como bebidas, por lo que no está permitido el consumo de tabaco. De esta forma, la reconversión de los txokos en clubes de fumadores no es factible porque en los clubes no se puede cocinar o servir ningún tipo de alimento, ni siquiera, aseguran, contar con máquinas expendedoras. Otra pega, no se podría abrir las puertas a personas ajenas a los clubes. Solo los socios tienen permitida la entrada, sin invitados. Además, tienen que ser locales independientes. Sanidad quiere evitar que algunos establecimientos de hostelería destinen o habiliten espacios para reconvertirlos, aunque ya hay quien ha esquivado el espíritu de la ley.
Por ejemplo, el primer club de fumadores que se ha abierto en Madrid está dentro de un hotel de la localidad de Soto del Real. Un par de salones habilitados, a los que solo tienen acceso los asociados y en los que se puede realizar cualquier tipo de actividad de ocio, gastronomía al margen.
Otro cabo suelto que se trató en la reunión entre Sanidad y las comunidades autónomas fue dónde se puede en los alrededores de los hospitales. En concreto, se acordó que se podrá en el perímetro exterior de los recintos hospitalarios, es decir, en las aceras, ya que éstas se consideran zonas públicas de tránsito. Sin embargo, no está permitido fumar bajo las marquesinas del transporte público, siempre que cuenten con techo y más de dos paredes, ya que se considera que se trata de espacios cerrados. Lo mismo que las terrazas de bares y restaurantes, donde solo se puede fumar si no están cubiertas ni compartimentadas por dos o más paredes o toldos.
La Rioja no "perseguirá" a sus ciudadanos
En la ley del tabaco, la última palabra la tienen las comunidades autónomas, quienes tienen transferidas las competencias de Sanidad y quienes tienen que poner en marcha la regulación y la inspección de los ciudadanos que decidan fumar en todos los espacios públicos cerrados. En principio, la Comunidad de Madrid se perfilaba como una de las más beligerantes a la hora de permitir una regulación más permisiva con los fumadores. Pero su presidenta, Esperanza Aguirre, ha asegurado en varias ocasiones que tenía intención de cumplir la ley.Mientras, La Rioja aseguraba ayer que su Consejería de Salud "no se dedica a abrir expedientes, ni a perseguir a ciudadanos ni establecimientos, sino que su actuación solo se produce cuando hay denuncias o quejas y se encamina fundamentalmente a informar a los interesados, siempre según la Ley". Es decir, la administración riojana no actuará motu proprio, sino a petición de terceros. "La única interpretación que puede hacerse del contenido de la ley corresponde al Ministerio de Sanidad, al que se están planteando todas las cuestiones que van generando dudas algunas relativas a las sociedades gastronómicas o a los parques infantiles o no aparecen suficientemente claras en el texto legal", asegura en una nota de prensa. Por ello, la consejería de Salud considera que la tardanza en pronunciarse en determinadas cuestiones está complicando la aplicación de la norma y provocando situaciones "indeseadas".
Parques infantiles
La nueva ley del tabaco prohíbe fumar en los parques infantiles para evitar que los más pequeños tengan contacto con el humo del tabaco. Pero esta prohibición no es tarea fácil, por lo que las comunidades autónomas han acordado consultar a la Abogacía del Estado ante las dudas sobre cómo ponerla en marcha.