El gran salto internacional de las empresas españolas
La década que acaba ha sido escenario del asalto definitivo de las compañías españolas a los mercados exteriores en sectores tan diversos como banca, telefonía, textil o construcción. Consulta el especial Resumen de la década
La década que se cierra ha supuesto el escenario propicio para la expansión internacional de las empresas españolas. Estas incursiones han resultado providenciales para minimizar los efectos de la crisis económica y del brusco frenazo del negocio nacional sobre la cuentas de resultados.
Telefónica
Uno de los casos más representativos es el de Telefónica. La operadora empezó el siglo con la misma voracidad con que acabó el anterior. Poco después de las campanadas de 2000, el grupo lanzó dos grandes operaciones: la compra de la productora holandesa Endemol, creadora de Gran Hermano, y las opas sobre los minoritarios de las filiales latinoamericanas de Brasil, Argentina y Perú, (Operación Verónica) por 23.500 millones de euros. La operación reforzó su posición en Latinoamérica. Pero Telefónica quería más, y en 2001 llegó la alianza con Portugal Telecom (PT), con la fusión de sus activos de móviles en Brasil, lo que le permitió acceder a Telesp Celular, la mayor operadora del país y embrión de Vivo. La consolidación al otro lado del Atlántico llegó en 2004 con la compra de las filiales de BellSouth por 5.000 millones. Sumó 10,5 millones de clientes en diez países.
La salida al exterior de numerosas empresas ha limitado el efecto de la crisis sobre la cuenta de resultados
Entonces cambió el foco. Su único mercado desarrollado era España, y decidió minimizar riesgos. Miró a Europa y la opción fue O2, la antigua filial de móvil de BT. Lo peleó y lo consiguió, con una opa de 26.000 millones en 2005. Aderezado con el ex monopolio checo, la entrada en Telecom Italia y la participación en China Unicom, el riesgo latinoamericano quedó diluido. Pero entonces llegó 2008 y la crisis. Latinoamérica volvió a ser la salvación y estalló la guerra contra PT para hacerse con la brasileña Vivo. La logró este verano, tras pagar 7.500 millones de euros.
Santander y BBVA
La salida al exterior de la banca española arrancó en los 90 y ha cambiado la procedencia del beneficio. Santander, por ejemplo, solo logra el 17% de sus ganancias en España. Brasil, la joya del grupo (tras la compra de Banespa en 2000 y de Banco Real en 2007), aporta el 25%; México y Chile, un 6% cada una, gracias a una inversión total de 31.430 millones.
Culminada su expansión en la región, la entidad ha reforzado su peso en Europa y explorado otros mercados. En Reino Unido, de donde procede el 18% del beneficio, primero compró Abbey National por 12.540 millones, y posteriormente devoró a Alliance & Leicester, Bradford & Bingley y parte de la red de Royal Bank of Scotland. Ahora ha puesto el foco en EE UU y China. En el primero posee el Sovereign, que de momento solo aporta el 3% del resultado, pero en cuyo potencial confía a medio plazo.
BBVA ha seguido un camino similar, aunque las distancias entre ambos bancos son todavía grandes. Aceleró su expansión en América Latina en 2004 con una opa sobre el 100% del mexicano Bancomer. En ese año, la entidad entró en EE UU con el californiano Valley Bank y el tejano Laredo National Bancshares. Completó su filial estadounidense con Texas Regional y State National, la compra de Compass por 7.300 millones, y este mismo año, con la de Guaranty. Asia es otro de los focos de BBVA. Cuenta con el 15% del chino Citic y el 30% de Citic International Financial Holdings, la filial inversora en Hong Kong.
Repsol y Endesa
Las inversiones de las empresas energéticas se han dirigido esencialmente a América Latina, con desembarcos como el de Repsol en Argentina, (con YPF), o el de Endesa en Chile, donde ya es la primera eléctrica. Las compras en negocios regulados han estado bloqueadas en Europa, donde ha primado el proteccionismo. La compra de Endesa por Enel ha sido una excepción. También lo ha sido el mercado británico, donde Iberdrola adquirió hace tres años Scottish Power. A Repsol, la crisis argentina le pasó factura, por lo que tuvo que paralizar hasta 2005 sus inversiones en exploración y producción.
Constructoras
Ferrovial ya es propietario del mayor aeropuerto europeo (Heathrow) y de una de las autopistas más rentables del planeta (407 de Toronto), y le debe a su actividad fuera de España el 70% de las ventas, el 85% del Ebitda y el 60% de su cartera. OHL, por su parte, está creciendo en las concesiones en México y Brasil, y busca negocio en EE UU y Oriente Medio. En construcción su cartera internacional creció un 21% en el último año, frente a la caída del 21% en nuevos contratos españoles de obra. El 94% del resultado bruto de explotación viene de fuera.
El plan estratégico de FCC pone máximo énfasis en alcanzar una cota del 60% en ventas internacionales en 2013, desde el 45% actual. La entidad ha firmado contratos milmillonarios en el último año en Panamá o en Argelia, y es una de las dominadoras en el centro de Europa con su filial austriaca Alpine. Acciona, muy enfocada a la energía, ha hecho evolucionar el protagonismo internacional en su cartera del 24% al 35%, con grandes referencias en Canadá y Australia. Y Sacyr ha engordado su facturación originada fuera, del 20% al actual 30%. Tras ganar adjudicaciones como la ampliación del Canal de Panamá o la autopista italiana Pedemontana-Veneto, el 57% de su cartera de 50.443 millones (incluidas las concesiones) es extranjera, una cifra que llega al 69% en construcción. Las grandes cotizadas no son las únicas que mandan equipos de trabajo a miles de kilómetros. Isolux Corsán, Comsa, Aldesa y Azvi, entre otras, tienen ya notables referencias fuera. Por su parte, Abertis, Globalvía, Cintra, OHL Concesiones o Itínere son las grandes dominadoras del negocio de la operación de infraestructuras. Tras entrar en EE UU, Canadá, México y toda Sudamérica, el reto es conquistar India, Norte de África y Oriente Medio.
Inditex
Los hilos del grupo textil tampoco se han quedado en España. A Inditex, el país pronto se le quedó pequeño y hoy supone solo el 30% de la facturación. Este porcentaje seguirá menguando, dado que su intención es que Asia, con China, Japón, India y Corea del Sur al frente, la igualen en relevancia. Actualmente aportan un 15% de las ventas. El próximo año Inditex llevará a China los formatos comerciales que aún no ha abierto: Oysho, Zara Home y Uterqüe. En total, este país alcanza ya las 140 tiendas en 28 ciudades. Zara seguirá siendo el vehículo con el que Inditex pilote su internacionalización. Con ella entrará en 2011 en uno de los grandes mercados que le faltan: Australia. Lo mismo hará en Sudáfrica, aún sin perfilar su estrategia.
Hoteles
Sol Meliá, NH Hoteles, Barceló, Riu e Iberostar han basado su estrategia en la búsqueda de mercados menos maduros que diversifiquen su negocio. Esta orientación se va a mantener, ya que estas cinco hoteleras prevén abrir el 80% de sus establecimientos en el exterior hasta 2014.
Sol Meliá, con más de 300 hoteles abiertos en 26 países de cuatro continentes, tiene otros 27 en proceso de incorporación. La compañía pondrá el foco en Estados Unidos, Latinoamérica-Caribe, Asia y las principales ciudades europeas en su plan de expansión internacional. NH cuenta con 394 establecimientos (219 en el exterior) y otros 29 firmados, de los que solo 13 son en España.
Telefónica. India y Estados Unidos, ¿para la próxima década?
Telefónica tiene en estos momentos el equilibrio perfecto -a juicio de sus directivos- entre el potencial de los mercados emergentes y la seguridad de los países más maduros. Eso convierte a la operadora en un trasatlántico, en palabras del director de Estrategia, Santiago Fernández Valbuena, capaz de superar las tormentas con su juego de compensaciones, ya que la probabilidad de una crisis que afecte de manera drástica a todos sus mercados es baja.En su expansión, sin embargo, Telefónica se ha dejado fuera dos mercados clave. Uno es desarrollado: EE UU; otro es emergente: la India.El interés de Telefónica por Estados Unidos viene de lejos. Juan Villalonga, ex presidente de la operadora, intentó atacar este mercado varias veces durante su mandato, aunque todas sus iniciativas -la alianza con IDT fue una de ellas- acabaron en fracaso. César Alierta, el actual presidente, parece haber aprendido de ello y por ahora asegura que no tiene interés en probar este país, por la fuerte competencia y la escasa rentabilidad. La situación en la India es distinta. Telefónica está interesada y sigue el mercado muy de cerca, pero los riesgos y las incertidumbres han frenado hasta ahora su desembarco.
Bancos. La expansión de América Latina a EE UU y China
Los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, iniciaron su salto al exterior en los años noventa con las primeras adquisiciones en América Latina, una región donde ambos han construido una importante franquicia. En la última década, sin embargo, han dado un radical giro a su estrategia, con la entrada en EE UU, Reino Unido o Asia.La crisis, además, no ha supuesto un obstáculo para que la banca española continuara con una política de compras muy activa sino todo lo contrario. Tanto Santander como BBVA han aprovechado la debilidad mostrada por algunos de sus rivales en los últimos dos años para acelerar el proceso. El banco que preside Emilio Botín se hizo en el verano de 2008 con el británico Alliance & Leicester y unos meses más tarde invirtió 772 millones de euros en la compra de la cartera de depósitos y las sucursales de otro banco del país, Bradford & Bingley.Durante este periodo, BBVA se ha volcado en ganar tamaño en EE UU, con la adquisición de Guaranty Financial, o en acceder a otros mercados emergentes como Turquía o India. En el primero se ha hecho con Garanti, mientras que en el segundo ha adquirido el 51% del negocio de tarjetas de Bank of Baroda.
Constructoras. Crecimiento gracias a las concesiones y servicios
El club de las grandes constructoras y operadores de infraestructuras ha hecho de la internacionalización una necesidad vital que ha convertido a la construcción y prestación de servicios en punta de lanza de la economía española.En buena medida, estas compañías no solo han echado mano del negocio tradicional para acometer esta expansión, sino que han recurrido a otras actividades como las concesiones o la gestión de infraestructuras. El caso más llamativo en los últimos meses es el de ACS. Ya es una de las tres grandes constructoras del mundo, y ahora busca integrar la alemana Hochtief a través de una opa que le daría presencia en Australia, Asia, Centro y Este de Europa, y multiplicaría sus negocios en EE UU.ACS tiene ya el 45% de su cartera al margen de España, lo que implica negocios por 12.000 millones. El peso exterior en su facturación ha pasado del 23% en 2009 al 30% actual. EE UU es su gran mercado, crece en Reino Unido tras las últimas adjudicaciones ferroviarias del proyecto Crossrail (que también han llegado a FCC y Ferrovial) y destaca en Canadá, Chile, Portugal o Polonia.
Crecimiento
El mercado español ya supone menos del 40% del beneficio para grandes empresas como Inditex, ACS o Inditex.Compañías como Telefónica o Santander han buscado en Europa compensar una excesiva dependencia de los mercados latinoamericanos.La salida al exterior de la banca española arrancó en los 90 y aún no se ha detenido.