La debilidad de Berlusconi
La victoria de Silvio Berlusconi en la moción de censura ha evitado el colapso de su Gobierno y con ello una aceleración de la crisis de la zona euro. Los mercados estaban perplejos. Italia necesita reformas, y eso requiere un Gobierno estable con un mandato para el cambio.
Italia llevaba meses de incertidumbre política, ahuyentando a los inversores y encontrando más difícil recaudar los 337.000 millones de euros que necesita en 2011 para financiar el gasto y mantener la carga de la deuda, que equivale al 116% del PIB. Los temores de inestabilidad han elevado el rendimiento de los bonos.
Los tres votos de la victoria muestran la debilidad de Berlusconi después de la ruptura con su ex aliado Gianfranco Fini. Además son probables mociones de censura el próximo año, y pocos observadores esperan que sobreviva hasta las elecciones de 2013.
Incluso si se aferra al poder, su Gobierno puede ser demasiado frágil para aprobar la reforma del mercado necesaria para estimular la productividad. La ambición de reducir el déficit por debajo del 3% del PIB en 2012 parece alcanzable, pues las perspectivas de crecimiento son bajas. Combinado con un alto endeudamiento, le deja vulnerable a más saltos en el rendimiento de los bonos.
La celebración de elecciones el próximo año podría no romper el impasse. Es poco probable que el voto nacional produzca un Gobierno con una mayoría fuerte en las dos Cámaras. El ministro de Finanzas, Giulio Tremonti, está considerado un posible aspirante al liderazgo.
De cualquier manera, Italia se enfrenta a más inestabilidad política. Los mercados apenas se movieron con el resultado de la votación. Pero los inversores de bonos deberían ignorar la calma y prepararse para una mayor volatilidad.
Neil Unmack